No hay más información sobre el texto «La Dama de Espadas».
No hay más información sobre el texto «La Dama de Espadas».
Edición física «La Dama de Espadas»
—Liza —se dirigió a la señorita—, manda que enganchen la carroza, vamos a dar un paseo.
Liza se levantó y se puso a recoger su labor.
—¡Pero, por Dios, chiquilla, ¿estás sorda?! —gritó la condesa—. Manda que enganchen cuanto antes la carroza.
—¡Ahora mismo! —respondió con voz queda la señorita y echó a correr hacia el recibidor.
Entró un sirviente y entregó a la condesa unos libros de parte del príncipe Pável Aleksándrovich.
—¡Bien! Que le den las gracias —dijo la condesa—. ¡Liza, Liza! Pero ¿adónde vas corriendo?
—A vestirme.
—Ya tendrás tiempo, chiquilla. Siéntate aquí. Abre el primer tomo; lee en voz alta…
La señorita tomó el libro y leyó varias líneas.
—¡Más alto! —dijo la condesa—. ¿Qué te pasa, chiquilla? ¿Has perdido la voz, o qué?… Espera; acércame el banco un poco más… ¡más cerca!
Lizaveta Ivánovna leyó dos páginas más. La condesa bostezó.
29 págs. / 51 minutos.
147 visitas.
Publicado el 22 de octubre de 2016 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «La Dama de Espadas» es necesario identificarse en textos.info.
20 libros publicados.