Breve novela cortesana barroca que forma parte de la obra "Varios effetos de amor en cinco novelas exemplares", en la que cada uno de los cinco relatos es un lipograma, es decir, un texto en el que se ha omitido voluntariamente alguna letra.
En esta curioso texto, el autor es capaz de escribir el relato completo sin hacer uso de la letra A.
Pomposo mirto de Venus,
cedro oloroso y gentil,
verdes chopos y cipreses
briosos en competir.
Flores que en sublimes trinos
lisonjeros conducís
el primor y los fulgores
del sol, nieve y de rubí.
Del incendio de mi pecho
pues testigos sois, oíd:
que muere por Mitilene,
el dueño de este pensil.
Decídselo, flores, vos
mirto, vos se lo decid,
y sed mis terceros, chopos,
si su cielo me encubrís.
De los soles de sus ojos
esplendores merecí,
pero en mi destino temo
perderlos por infeliz.
En este vergel dichoso
verlos pude presumir,
no debo de merecerlos,
doleos, flores, de mí.
Soles son, yo lo confieso,
pero su esplendor sutil
pechos que no son de bronce
pudo en fuego convertir.
Y si victorioso en ellos
glorioso trofeo vi,
sé que es su querer muy niño
y puédese desdecir.
Yo estoy, flores, receloso,
porque opuesto tengo en fin,
y el querub que hermoso espero
es sujeto femenil.
Pero de suerte sus ojos
los quiero, que desistir
no podré si se opusiesen
mil reinos y mundos mil.
Que como por ellos muero
luego que feliz los vi
cobré bríos invencibles
con que poder resistir.
Pero socorredme, flores,
que si en verlos los perdí,
no puedo vivir sin ellos,
por ellos quiero morir.
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Publicado el 4 de abril de 2020 por Edu Robsy.
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