No hay más información sobre el texto «El Misionero».
Este texto forma parte del libro «Cuentos Pintorescos».
No hay más información sobre el texto «El Misionero».
Este texto forma parte del libro «Cuentos Pintorescos».
Descargar Kindle «El Misionero»
Edición dislexia «El Misionero»
Enviar a Kindle «El Misionero»
Enviar a Pocketbook «El Misionero»
Denunciar libro «El Misionero»
El misionero se lanzó hacia aquel sitio: ¡era uno contra ciento! sólo tenía su crucifijo para oponer á las armas enemigas!... ¡Pero no cuenta sus contrarios el soldado de Cristo! ¡no le arredra la muerte al que va buscando la corona del martirio!...
¡Oh, cuál fué el asombro de aquellos salvajes cuando contemplaron delante de sí á un anciano de blanca barba, débil, solo é indefenso! ¡Le recibieron con burlas y sarcasmos!
Pero el anciano se irguió majestuosamente, y vieron ceñida su sien con la santa aureola de la fe: el anciano habló, y su voz, llena de las dulces inflexiones que le comunica la caridad, penetró suavemente hasta sus almas.
La hoguera fué extinguida, las víctimas salvadas!...
Entónces los salvajes rodearon al misionero, preguntándole cuál era la magia con que los había cautivado; qué Dios simbolizaba aquel pedazo de madera en cruz que tenía en 1a mano.
El anciano no sabía cómo demostrárselo de una manera clara y evidente. En medio de su confusión, volvió en torno sus miradas, y vió que las negruzcas paredes de la choza estaban tapizadas de hojas verdes, y que entre las hojas asomaba una flor extraña.
1 pág. / 3 minutos.
61 visitas.
Publicado el 27 de noviembre de 2021 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «El Misionero» es necesario identificarse en textos.info.
9 libros publicados.