No hay más información sobre el texto «El Camaleón».
No hay más información sobre el texto «El Camaleón».
Descargar Kindle «El Camaleón»
Edición dislexia «El Camaleón»
Enviar a Pocketbook «El Camaleón»
—¿Qué ocurre?—interroga Ochumelof, introduciéndose entre la gente—. ¿Qué pasa? ¿Quién grita? ¿Qué ocurre con el dedo?
—Vera usted. Yo pasaba tranquilamente, sin meterme con nadie... Iba por el asunto de las maderas..., y de repente salió este maldito animal y me mordió el dedo... sin que yo le diera motivo alguno... Dispénseme, excelencia; pero yo no soy más que un trabajador... Ejecuto trabajos minuciosos. Fuerza es que se me indemnice. A buen seguro, yo no podré servirme de mi dedo en una semana entera. Ninguna ley puede obligarme a soportar los ataques de los animales... Como a todos les dé por morder, la vida será imposible...
—Hum... Está bien—dice Ochumelof con severidad, tosiendo y frunciendo las cejas—. ¿De quién es este perro? Esto no lo voy a dejar así. ¡Ya verán ustedes lo que resulta con dejar sueltos a los animales por las calles! Hora es de imponer una corrección a esos caballeros que no hacen caso de los reglamentos. Yo sabré clavar una buena multa al granuja que permitió que su perro anduviera errante. ¡Yo sabré arreglarlo! ¡Andirin—añade volviéndose hacia el municipal—, averigua de quién es el perro. ¡Habrá que matarlo inmediatamente! Este perro debe de estar rabioso... ¿Me oyes? ¿De quién es el perro...?
3 págs. / 6 minutos.
386 visitas.
Publicado el 20 de mayo de 2016 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «El Camaleón» es necesario identificarse en textos.info.
123 libros publicados.