Carmen de Burgos y Seguí (Almería, 10 de diciembre de 1867-Madrid, 9 de octubre de 1932) fue una periodista, escritora, traductora y activista de los derechos de la mujer española, también conocida como Colombine también firmó con seudónimos como «Gabriel Luna», «Perico el de los Palotes», «Raquel», «Honorine» o «Marianela». Perteneciente a la generación del 98, se la considera la primera periodista profesional en España y en lengua castellana por su condición de redactora del madrileño Diario Universal en 1906, periódico que dirigía Augusto Figueroa.
Además de su intensa obra periodística son destacables sus conferencias en el ámbito del movimiento feminista; como por ejemplo: La misión social de la mujer (1911) y La mujer en España. Entre sus novelas más populares puede citarse Puñal de claveles, escrita al final de su vida y basada en el suceso conocido como el crimen de Níjar, que tuvo lugar el 22 de julio de 1928 en el Cortijo del Fraile, en los Campos de Níjar, y que fue una de las inspiraciones con que contó Federico García Lorca para sus Bodas de sangre.
Se la considera una de las primeras defensoras del papel social y cultural de la mujer. Defendió asimismo la libertad y el goce de existir. Decididamente independiente, creyó en un mundo mejor y fue una temprana "feminista", aunque ella odiaba ese término. En su obra La mujer moderna y sus derechos (1927) definía su postura como un feminismo conciliador al explicar «No es la lucha de sexos, ni la enemistad con el hombre sino que la mujer desea colaborar con él y trabajar a su lado». No fue muy bien considerada por un importante sector de los críticos y escritores contemporáneos que en muchas ocasiones colocaron su labor y su obra relegada y reducida a la condición de "amante" de Ramón Gómez de la Serna.