La novela es una crítica a la sociedad rural caciquista, desarrollándose en su mayoría en Soria. A diferencia de otros autores de la época como Antonio Machado (pero al igual que otros como Rosalía de Castro) se hace una profunda crítica de Castilla y su decadencia.
El marqués Carlos de Tarsis es un miembro de la más alta nobleza española, quien estima grandemente los bienes materiales que le proporciona su condición de hacendado. Entre viajes, juegos y mujeres, Tarsis irá malgastando su fortuna, lo que ocasionará que aumente progresivamente la renta de los labradores de su tierra, hasta el punto de que estos se ven obligados a abandonarlas.
Sucedió, pues, que por grados llegó Gil á la conciencia de su
anterior vida de caballero, y la plenitud del desdoblamiento fué
determinada de súbito por un incidente, por una palabra… Hallándose en
la cocina, oyó el mozo que sus amos, azorados y medrosos, hablaban del
aprieto de sus intereses. A la luz de las teas humeantes, José leyó unos
apuntes de su sobado libro de cuentas, y después dijo: “Aún para el
plazo atrasado nos faltan doscientos reales; que para el vencido de antier
no tenemos ni con qué empezar”. A lo que replicó Eusebia con impávida
resolución: “No hemos de morir por eso, José. Desentendámonos de don
Gaytán, y escribamos mañana mismo al señor de Bálsamo”. Esta palabra,
este Bálsamo, fué el golpe ó manotazo que acabó de descorrer el
velo. Gil vió su interior inundado de luz, y se dijo: “Ya estoy en mí,
en el mí de ayer. Soy don Carlos de Tarsis”.
VII
De la venida de don Gaytán de Sepúlveda, con otros inauditos sucesos que verá el que leyere.
281 págs. / 8 horas, 12 minutos.
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Publicado el 10 de mayo de 2020 por Edu Robsy.
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