Este ebook gratuito del libro de Emilia Pardo Bazán «La Amenaza» en formato ePub es perfecto para ser leído en un lector de ebooks o en tablets y smartphones con las apps adecuadas. ePub es un formato abierto, compacto y compatible, por lo que es el que se recomienda desde textos.info a todos los lectores.
Este texto está etiquetado como Cuento.
Cuento.
6 págs. / 10 minutos / 145 KB.
27 de febrero de 2021.
«Oiga, don Fidel: yo estoy malo de una idea que se me ha agarrado… Y no piense: me hago cargo, señor, de que esta idea del demonio es una “tontidad”… Deme algo, don Fidel, porque puede ser que con una recetita se me quite; que yo he oído que estas cosas de la cabeza también se pueden quitar con remedios. Ello enfermedad parece, porque cuando me siento algo mejor conozco que estuve aloquecido, y que ni tengo pizca de miedo a ese trasto, ni él es hombre para ponerse conmigo cara a cara. Y si veo esto tan claro como la luz que nos alumbra, ¿en qué consiste que sueñe con “él” todas las noches, y de día, cuando salgo al trabajo, voy mirando siempre para atrás, y hasta juraría que siento que me meten una cosa fría por los lomos…? ¿Ve? Aquí, aquí; que me duele, que ni respirar me deja… Yo, naturalmente, le desengañé. ¡Esto no se cura en la botica! Si fuese reúma, se lo quitaría con salicilato; si fuese dolor de costado, vejigatorios y sangría… Pero ¿cosa de allá del pensamiento? ¡Sólo Dios! Y el tío Lorenzo, que en medio de todo era terne, me dijo así, unos días antes de la marcha: “Don Fidel, soy más hombre que ese malvado, y se me pone entre las cejas que lo que me cumple hacer es, antes que estar siempre con susto de que me mate, irme yo a él derecho y partirle la cabeza con el azadón… y dejarle en el sitio. Y ya no sueño con la muerte que él me dé, sino con dársela yo. Y tengo unas ganas atroces de verle tendido…, y como no quiero perderme…, ni condenarme…, ahí está, me voy a América…, vendo todo… ¡Al fin de mis años, a rodar por el mundo…”! Y lloraba el viejo como un chiquillo al decirme esto…, que, vamos, me conmovió también a mí».