Este ebook gratuito del libro de Federico Martin Vidal Alonso «EL ABISMO BAJO IRONSMOUTH» en formato ePub es perfecto para ser leído en un lector de ebooks o en tablets y smartphones con las apps adecuadas. ePub es un formato abierto, compacto y compatible, por lo que es el que se recomienda desde textos.info a todos los lectores.
Este texto, publicado en 2017, está etiquetado como Terror, Horror, Ciencia Ficción, Lovecraft, Steampunk, Fantasía.
Terror, Horror, Ciencia Ficción, Lovecraft, Steampunk, Fantasía.
83 págs. / 2 horas, 25 minutos / 181 KB.
12 de diciembre de 2018.
- ¿Ironsmouth? Sí, es un pueblo
bastante raro. Está en la desembocadura del río Idris. Era casi una ciudad, una
industria relativamente importante, pero se ha arruinado durante los últimos
cien años o por ahí. Ya no pasa ni el ferrocarril... Hace años que se dejó
abandonada la línea que lo unía con Ace — El caballero estaba dejando más que
claro sus amplios conocimientos sobre la historia de aquella desconocida ciudad
-. Debe haber más casas vacías que habitantes, y no hay comercio ni industria,
excepto la minería y las máquinas de carga. Años atrás había algunas fábricas,
pero ahora no queda más que una planta de procesado que además se pasa largas
temporadas sin funcionar. Sin embargo, esa planta de procesado fue un buen
negocio en sus tiempos, y el viejo Greison, el dueño, debe de ser más rico que
Creso. Es un viejo maniático y extravagante que no sale de su casa para nada.
Dicen que ha contraído una grave enfermedad mental y no se deja ver. Es nieto
del viajante Reginald Greison, que fue el fundador del negocio. Parece que su
madre era extranjera, dicen que procedía de los bosques del Sur; así que se
armó la gorda cuando se casó con una muchacha de Winterdrake, hace cincuenta
años. A la gente de por aquí no le gustan los de Ironsmouth, y si alguno lleva
sangre de Ironsmouth procurará siempre ocultarlo. Pero a mi modo de ver, los
hijos y los nietos de Greison tienen un aspecto normal. Me los señalaron una
vez que pasaron por aquí… Y ahora que lo pienso, parece que los hijos mayores
no vienen últimamente. Al viejo no lo he llegado a ver nunca.