No hay más información sobre el texto «La Nueva Atlántida».
No hay más información sobre el texto «La Nueva Atlántida».
Edición física «La Nueva Atlántida»
Respondimos, tras de mirarnos los unos a los otros durante corto tiempo, admirando este trato gracioso y paternal, que no sabíamos lo que decir, ya que no teníamos palabras bastantes para expresarle nuestro agradecimiento; y que sus nobles y desinteresados ofrecimientos hacían innecesario preguntar nada. Nos parecía que teníamos ante nosotros un cuadro celestial de nuestra salvación; habiéndonos hallado muy poco tiempo antes en las fauces de la muerte, nos veíamos ahora en un lugar dond.e sólo encontrábamos consuelos. Respecto a la orden que se nos había dado no dejaríamos de obedecerla, aunque era imposible, a menos de que nuestros corazones se inflamaran, que intentáramos ir más allá del límite en esta tierra sagrada y feliz. Agregamos que primero nos quedaríamos mudos que olvidar en nuestras plegarias su reverenda persona o a todo su pueblo. Le rogamos también humildemente que nos considerara sus verdaderos servidores, con el mismo derecho con que estuviera obligado cualquier hombre sobre la tierra; y que poníamos a sus pies, tanto nuestras personas como cuanto poseíamos. Contestó que él era un sacerdote y que sóla buscaba la recompensa propia de un sacerdote: nuestro fraternal cariño y el bien de nuestras almas y cuerpos. Se separó de nosotros con lágrimas de ternura en sus ojos, dejándonos confundidos con una mezcla de alegría y afecto, diciéndonos entre nosotros que habíamos llegado a una tierra de ángeles, que se nos aparecían a diario, y nos anticipaban unas comodidades que no pensábamos, ni, mucho menos, esperábamos.
44 págs. / 1 hora, 17 minutos.
176 visitas.
Publicado el 15 de diciembre de 2016 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «La Nueva Atlántida» es necesario identificarse en textos.info.
1 libro publicado.