Es imprescindible una educación que nos proporcione actitudes y comportamientos cotidianos donde logremos con el diálogo tomar acuerdos y llegar a conciliarnos, a entendernos, a darnos amor. Educación como aliciente que le de sentido a nuestra propia vida para encausar la de otros seres que encontraremos a nuestro paso como educadores, buscando promover con ella la construcción de la paz, pues se nos dice que si quieres la paz, ayuda a construirla con tu conducta cotidiana. Si quieres la paz, demuestra tu solidaridad compartiendo mejor, disponiendo de parte de tu tiempo, de tus medios y recursos, de tus conocimientos. Pudiendo así evocar como nos enseñó el Dr. Ramón Gallegos “Que todos los seres se amen, que todos los seres vivan en paz”.
Fragmento de «Educación holista, la obra de Ramón Gallegos»
“Los momentos de la maestría que han sido de
mayor luz espiritual para mi”
Fueron aquellos que destiné, para elaborar mis trabajos de
reflexiones espirituales. Puedo referirme al del primer semestre donde se
solicitó un ensayo sobre el “paradigma holista” cuyo fin último es la
realización del ser humano una vez que comprende los diferentes niveles de
totalidad de la realidad, la aplicación práctica a emprender dentro de mi actividad
docente, como ejemplo lo reflejé en relación a lo que se refiere al Aprendizaje Significativo es decir
aprender para la vida. Reflexioné sobre ese cambio y concluí que el paradigma
de la educación se logra dejando atrás el concepto de Enseñanza – Aprendizaje
por Aprendizaje holísta. Sí yo logro transmitir esa reflexión en los jóvenes
estudiantes del área de Administración propiciando que se genere una visión del
mundo donde las Empresas sean percibidas como los campos de totalidad para
transformar y transformarse ellos mismos, cuestionándose como lo hace Patricia
Aburdene en su libro Megatendencias 2010 ¿Quiénes son hoy las personas de
negocios?.