La educación, al menos en nuestro país sigue adoleciendo de un modelo tradicional que en un momento de la historia funcionó. Por otra parte están los intentos inconexos de generar un nuevo sistema educativo que sirva para solucionar la vasta problemática mundial en términos sociales. Sin embargo, aún estamos muy lejos de un cambio tajante. Mientras no se integre en un contenedor que sostenga una nueva forma de entender la educación, seguiremos en la experimentación de modelos y propuestas que se quedan en buenas intenciones.
En mi experiencia como docente, observo una serie de elementos que pueden ser adversos a la enseñanza y por lo tanto al aprendizaje, pero también percibo que hay en los docentes una inquietud de cambios. Voy a mencionar algunos factores muy prácticos que no se han tomado poco en cuenta y que están más en el ambiente que el proceso de aprendizaje tradicional. Horario de escuela, distancia, medios de transporte; factores de nutrición, sueño, descanso, salud de los estudiantes; hábitos de estudio, materiales de apoyo, tecnología; objetivos, plan de vida y motivación para asistir a la escuela. Todos los anteriores son factores que requieren estar en la misma fotografía de la educación porque
son parte de la vida.
La visión holista de la educación surge de la necesidad actual de un cambio que revierta y encuentre modos sustentables para solucionar los problemas sociales, políticos y económicos; también, surge de las limitaciones del paradigma científico para ofrecer soluciones verdaderas ya que es una alternativa que sirve para superar los paradigmas dogmático y cientificista de los últimos cuatrocientos años. Es una visión basada en la integración del conocimiento: ciencia, arte, espiritualidad, y tradiciones para formar una cultura de la sabiduría.
Las raíces de la visión holista se rastrean a principios del siglo XX con el surgimiento de la física cuántica, y más adelante a través de desarrollos como el modelo holográfico del cerebro, la teoría del caos, la resonancia mórfica, la hipótesis Gaia, el orden implicado, la economía ecológica, la medicina holista. En el mundo científico se inicia un diálogo y, a la vez una resistencia que más adelante van a refutar a la ciencia mecanicista a través de una cultura de la sabiduría que incluye la integración de la espiritualidad y la ciencia que expresan la verdadera experiencia humana.
El principio fundamental de la visión holista es el supuesto de totalidad, que explica la conexión de todo lo que hay en el universo. Se trata de una red viva de relaciones constituidas por totalidades /parte. Explicación que en la física aparece, por ejemplo en la hipótesis de súper-cuerdas. Todo está interconectado con todo lo demás formando sistemas y subsistemas, el ser humano es uno con el universo. Y este panorama es la esencia de la educación holista, porque el acto de aprender es parte integral de la experiencia de los seres vivos. Todos los días estamos aprendiendo por medio de las actividades conscientes e inconscientes que realizamos, por medio de las relaciones que entablamos con los demás individuos, a través de la contemplación y el placer que nos proporcionan las cosas bellas
Por eso no es de extrañar que en muchos salones de clase del mundo los individuos no participen del acto de aprender porque no hay tal acto, porque la repetitiva modalidad de impartir clase en su mayoría es fría y artificial. Se requiere unir una serie de factores para crear un momento de aprendizaje: pasión, belleza, espontaneidad, libertad, curiosidad.
Según Ken Wilber, la realidad no está compuesta de estructuras, funciones, átomos, partículas, materia, etc. sino de holones que refieren todo aquello que siendo una totalidad en un contexto es, simultáneamente, una parte en otro. El modelo Holarquico de totalidades/partes permite construir un marco general para el estudio del Kosmos que está compuesto por holones , desde la fisiosfera hasta la teosfera.
En otras palabras, entender que el universo junto con su espiritualidad son la manifestación de la vida y que nada está vacío, separado o desarticulado, explica sencillamente como debe enfocarse la educación, porque todo está en todo y parte está en todo. Por eso, lo más importante es crear una visión holista en nosotros mismos, saber que somos parte de un todo vivo de un planeta que es consciente y requiere cuidados al igual que nosotros porque que el ver el mundo fragmentado nos ha quitado la liberad para percibir el mundo de manera toral.
La visión holista de la realidad es una cualidad de nuestra conciencia que solo se manifiesta de manera esporádica en nuestra sociedad, los seres humanos estamos como dormidos, vivimos nuestras vidas mecánicamente, por eso cuando algo nos hace ver, debemos estar preparados para recibir ese aprendizaje. Tenemos mucho trabajo interno que
hacer, en especial quienes nos dedicamos a la enseñanza debemos tener un ojo especial para y un compromiso de apoyar al estudiante en el acercarse a la visión de totalidad porque el ser humano tremendamente condicionado no permite el despliegue de esta visión.
La visión holista es la respuesta para romper con la visión de separación y fragmentación del mundo actual al basarse en varios principios que le dan forma y consistencia a la educación: unidad, totalidad, desarrollo cualitativo, transdisciplinariedad, espiritualidad y aprendizaje.
Desde la visión holista, la ciencia construye conceptos para estudiar las experiencias de los organismos con conciencia y la experiencia espiritual humana desde una lógica de descubrimiento más que de contrastación de hipótesis. La ciencia, es un producto del ser humano que ha promovido el desarrollo de la humanidad en muchos aspectos, pero en la actualidad, especialmente el aspecto de la tecnología y su incursión en la vida cotidiana pareciera que le ha traído a la humanidad mayores ventajas, sin embargo en la educación el hecho de contar con mayor tecnología no ha implica una educación certera. Por otra parte construir conceptos o memorizar información no nos hace más competentes para afrontar los retos que plantea una sociedad competitiva.
Los problemas que estamos viviendo en la actualidad, por otra parte, tienen como raíz la percepción que tenemos de los mismos. Se refieren a graves conflictos en la relación de los seres humanos consigo mismos; autoritarismo, corrupción, violencia, pérdida de sentido, y por supuesto todas las implicaciones que generan en la salud física y mental de los individuos; el deterioro del planeta, la irresponsabilidad con que se realizan proyectos y
transacciones para la vida, etc. Para salir de la crisis que estamos viviendo necesitamos un cambio radical, una especie de salto cuántico que solo se puede dar con una visión integral del mundo que habitamos.
Las implicaciones de la nueva visión del mundo para la transformación humana y social que requerimos son profundas. Los nuevos principios sobre la naturaleza de la realidad, originados en la nueva ciencia de la totalidad y en la filosofía perenne están impactando significativamente los sistemas educativo, económico, político, cultural llevándonos a un nuevo tipo de comunidad mundial sin precedentes en la historia de la humanidad. La cultura emergente rompe con la sociedad industrial-científica devolviéndole a la naturaleza su carácter de sistema viviente; estamos ante una conciencia colectiva que incluye la ciencia de frontera y la espiritualidad interior.
La necesidad y urgencia de un nuevo tipo de educación ha llevado al nacimiento y desarrollo de la educación holista como una alternativa integral y global para formar seres humanos que puedan vivir responsablemente en las sociedades del siglo XXI.
Los principios de la educación holista.
La educación holista es una visión integral de los procesos educativos en sentido amplio, Ron Miller ha señalado cinco niveles de totalidad: el ser humano, la comunidad, la sociedad, el planeta y el cosmos. Estos niveles nos permiten trabajar con una perspectiva holista de procesos totalidades/partes dentro de procesos, de tal manera que la experiencia educativa está siempre contextualizada global y cósmicamente. Por eso el educador debe tener la suficiente sensibilidad para para determinar y reconocer el nivel de totalidad
requerido en cada momento del proceso educativo.
La educación holista nació en los años noventa como un movimiento educativo planetario y como producto del impacto del cambio de paradigma global. Las tres influencias principales que sostienen la educación holista son:
a) Los nuevos paradigmas de la ciencia
b) La filosofía perenne
c) El trabajo de los grandes pedagogos
La perspectiva transdisciplinaria trabaja desde un contexto epistemológico más amplio que el de la ciencia, va más allá del conocimiento intelectual e intenta una integración no solo de disciplinas científicas sino también de otros campos del
conocimiento como el arte, las tradiciones, la espiritualidad, la literatura, etc. Esto es, que el conocimiento se complementa de disciplinas que parecían inconexas biología, diseño,
tecnología, etc. Y lo vemos en la actualidad, en el ámbito universitario con la emergencia de programas educativos como carreras en biotecnología o programas de medicina-música y economía, por mencionar algunos.
La educación holista, también integra el aspecto espiritual en una educación tanto laica como religiosa en el sentido original de estos supuestos. Sin embargo, se históricamente se ha confundido educación religiosa con inclusión de institución religiosa incorporando tradiciones y dogmas y sus respuestas pre-establecidas que han hecho que el l individuo pierda curiosidad o interés por las preguntas fundamentales de la vida que son naturales y esenciales en el desarrollo integral de los individuos. La religiosidad es más una conexión con la esencia primordial del ser.
Entonces en la cultura emergente de frontera la visión holista que plantea la educación holista es una respuesta para avanzar en la sustentabilidad del planeta y sus habitantes. Por su parte, La Alianza Global para la Transformación de la Educación señalan en la declaración Educación 2000, diez principios básicos de la educación holista que
permiten hacer una reflexión profunda sobre las acciones que los educadores y las instituciones, así como la sociedad global debemos de tomar en cuenta para un cambio verdadero que sustente el mundo del siglo XXI. Los principios son los siguientes:
1. Educación para el desarrollo humano.
2. Honrar a los estudiantes como individuos.
3. El papel central de la experiencia.
4. Educación holista.
5. El nuevo papel de la educación.
6. Libertad de escoger.
7. Educar para una participación democrática.
8. Educar para ser ciudadanos globales.
9. Educar para una cultura planetaria.
10. Espiritualidad y educación.
Al reflexionar en los puntos anteriores, he querido listarlos en relación a mi criterio de importancia, y pienso que el sentido de honrar a los estudiantes es tal vez el criterio fundamental para promover un cambio desde dentro. Por eso la educación holista es un acto transformador, y los docentes podemos tomarlo como la oportunidad de crear las condiciones pedagógicas para el despliegue del potencial ilimitado interior de cada estudiante. Es fundamental, por tanto, integrar en el espíritu las dimensiones científica, ecológica, social y espiritual para una verdadera educación.
En la visión holista de la educación se replantean los conceptos centrales del proceso de aprendizaje: inteligencia, aprendizaje y conocimiento. Desde la visión holista la genuina inteligencia está basada en la capacidad de distinguir lo verdadero de lo falso, en
principios éticos del bien común. La inteligencia está orientada a desarrollar el potencial ilimitado de los seres humanos. También en educación holista, la inteligencia se entiende como la capacidad de reconocer nuestra interdependencia y las acciones que la destruyen. Así como la capacidad de reconocer el valor de la vida y de ser humano. Por eso la inteligencia se ve como una cualidad de la conciencia que lleva a la humanización integral del ser humano. En otras palabras la verdadera inteligencia va más allá del mero acto del intelecto, incluye al espíritu y las emociones. Haesh Thanka señala tres aspectos de la inteligencia holista: ve la verdad de las cosas, ve la totalidad de las cosas instantáneamente, y reconoce las limitaciones del pensamiento.
En cuanto al concepto de aprender, vemos que el currículo es la vida en todas sus manifestaciones, es un proceso interior y exterior al mismo tiempo. El aprendizaje es un acto transformador que va más allá de lo puramente cognoscitivo porque no ocurre solo en la cabeza, sucede también en el ámbito social, físico, emocional, cognitivo, estético y espiritual.
La educación holista señala cuatro aprendizajes estratégicos que se entretejen para crear el aprendizaje: aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a vivir juntos,
aprender a ser. Así el aprendizaje en educación holista es más cualitativo que cuantitativo y requiere libertad para comprender e indagar.
En la educación holista nos hacemos conscientes de la unidad del mundo. Trabaja con seis aspectos en los estudiantes:
1. Los aspectos intelectuales cultivados con amor y respeto.
2. La convivencia social como estrategia para el desarrollo individual.
3. El verdadero aprendizaje requiere autoestima y seguridad emocional.
4. El valor en sí mismo de la actividad física incluye nutrición, higiene, sexualidad y salud.
5. La importancia del fundamento estético como el amor humano a la belleza.
6. La espiritualidad como parte fundamental que nos ayuda a ver que somos la totalidad.
La parte que le compete de manera fundamental al educador es educarse primero él, en cuanto a una práctica integral de la vida, andar de manera consciente el camino espiritual. Por eso, la visión holista es una forma de vida a través de una práctica integral, sin ella no podemos hablar de una verdadera educación holista, porque nos quedaríamos en
el plano de lo teórico del fragmento.
Considero, por tanto que quienes nos dedicamos a la educación holista, a pesar del grado de avance en el que nos encontremos, ya estamos realizando en el aula y en la vida propia una adecuación de ideas, intuición, observaciones, etc.
Por otra parte, pasamos por cuatro niveles de apropiación de la educación holista: interés, información, conocimiento y sabiduría, éste pequeño listado resulta en un entendimiento de un verdadero acto de educación, por ejemplo, hablar de comunidades de aprendizaje donde se involucran, estudiantes, profesores, padres de familia, comunidad viviendo la experiencia del aprendizaje, y que éste se lleva a cabo en múltiples espacios, y que permite vivir un proceso de auto-indagación y auto-conocimiento profundos que se ven reflejados en una práctica espiritual de preferencia. Cualquier tradición genuinamente espiritual nos lleva al proceso evolutivo de auto-trascendencia.
La comunidad de aprendizaje en la visión holista brinda el entorno para realizar el aprendizaje integral y permite la evolución de la conciencia. El contexto es fundamental para la práctica de la educación holista. Enseguida menciono aspectos aclaradores de las comunidades de aprendizaje.
1. Las comunidades de aprendizaje son incluyentes de la diversidad.
2. Las comunidades de aprendizaje se orientan al aprendizaje de toda organización.
3. Las comunidades de aprendizaje educan para la vida y a lo largo de la vida.
4. Las comunidades de aprendizaje integran currículo y gente.
5. Las comunidades de aprendizaje se orientan a la sociedad sustentable.
6. Las comunidades de aprendizaje desarrollan la consciencia planetaria.
7. Las comunidades de aprendizaje definen sus propias metas y se autoevalúan.
8. Las comunidades de aprendizaje estimulan la individualidad.
9. Las comunidades de aprendizaje se construyen a través del diálogo
10. Las comunidades de aprendizaje son espirituales.
11. Las comunidades de aprendizaje son holistas.
12. Las comunidades de aprendizaje un espacio para la realización espiritual del individuo.
Es menester indicar que un estadio de suma importancia para el educador holista es integrarse o formar una comunidad de educadores holistas para la reflexión y práctica de la educación holista.
CONCLUSIÓN.
La visión holista es importante para la comunidad global porque es una respuesta a revertir los grandes conflictos actuales que ponen en riesgo el bienestar e incluso la supervivencia de los seres humanos. Por eso, el promover una comunidad de educadores holistas le entrega a la sociedad actual el trabajo de individuos comprometidos y despiertos ante una realidad inexorable. Necesitamos saber quiénes somos y saber qué hacer con lo que somos.
La actividad que realizamos los educadores holista es un contrato de amor, en primera instancia con nosotros mismos y que nos permite tener libertad y creatividad para incorporar al sistema actual de educación de nuestro entorno pequeños cambios como nuestra actitud, voluntad, servicio, humildad al acto de comunión entre dos seres humanos,
el profesor y el alumno, que tiende a generar e introyectar conocimientos. Enseguida, y más importante, abrir un espacio para que el alumno se encuentre a él mismo como un ser espiritual que vive una experiencia humana.
Hablar de educación holista no es hablar de un modelo educativo que puede implementarse en un centro educativo y estar bajo algún tipo de estándar o certificación. Para hacer educación holista se requiere de una conciencia que de manera integral ponga a trabajar lo mejor o más adecuado de una serie de teorías, procesos y modelos pedagógicos en un entramado incluyente multinivel-multi-dimensión que coloca como su palanca al nivel espiritual-kósmico, porque sólo así podemos tener una visión panorámica, integral e incluyente de todo el proceso educativo.
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Gallegos, Ramón. (2006). Inteligencia Espiritual. Editorial Fundación para la Educación Holista, Guadalajara.
La pedagogía holista de Ramón Gallegos
Abnériz Meléndez Cuadra
Fundación Internacional para la Educación Holista
Maestría en Educación Holista
Guadalajara, Jalisco. México
Año 2020