Día a día es común encontrar en la población escolar problemas psicológicos tales como ansiedad, baja autoestima, somatizaciones y dificultades de integración social. Todo ello sugiere que nuestros niños distan mucho de disfrutar su proceso de aprendizaje.
La educación holista fue creada por el Dr. Ramon Gallegos, quien es el autor que mas ha escrito y publicado sobre el tema, 25 libros. La educacion holista viene a revolucionar conceptos sumamente arraigados respecto a lo que se espera que los niños vivan dentro del ámbito académico, pues su postulado fundamental es que tanto padres como maestros olvidamos enseñarles el conocimiento más importante: Aprender a ser felices.
Desde esta perspectiva, el modelo de educación Holista nos motiva a desarrollar nuestra conciencia, pues es cierto que los adultos enseñamos a partir de los que somos. Por lo tanto, si queremos tener niños felices, debemos aprender a ser adultos felices.
El Dr. Ramón Gallegos es considerado un pionero en este rubro, y nos enseña de manera práctica y sencilla que la principal prioridad que tenemos como educadores es aprender y enseñar la triada Conocimiento-Consciencia-Felicidad.
La educación holista proviene del término griego Holos, que significa totalidad.
El modelo de educación holista está basado en la teoría de Ken Wilber, quien propone que la realidad está compuesta por holones; es decir, totalidades que van integrándose de manera inclusiva y cada vez más compleja.
De tal suerte, la educación holista es una filosofía cuya metodología incluye procedimientos orientados a educar de manera integral.
La educación holista busca promover un aprendizaje integral, centrado principalmente en el desarrollo de la conciencia.
Gran parte del proceso de educación dependerá de la conciencia del educador; ya que a partir de este aspecto es que será capaz de promover un orden interno en sus estudiantes.
Para la educación holista es muy importante el desarrollo integral del alumno, de ello que el educador jamás debe ser conceptualizado como un simple transmisor de conocimientos.
Esta visión permite tener una concepción transpersonal del ser humano, pues trasciende los niveles materiales y egocéntricos para promover una cultura que permita la integración de sociedades sustentables y equilibradas.
La educación holista propone comunidades de aprendizaje centradas en el diálogo con los estudiantes, la paciencia, la diversidad, la gratitud y el respeto a la vida.
Asimismo se hace énfasis en la particularidad, pues cada niño es diferente y tiene su propio estilo y ritmo de aprendizaje.
La visión holista es una visión integradora, que incluye los ámbitos de la materia, la vida, el pensamiento y la espiritualidad.
Esta metodología favorece el desarrollo de la responsabilidad, la compasión, la solidaridad y la paz. Es decir, promueve una educación para la vida.
Para todo ello, es primordial que el educador desarrolle su capacidad de permanecer en presencia plena; lo que significa estar presente en el proceso de aprendizaje, abierto a preguntas, al diálogo y a las inquietudes de sus alumnos.
La atención plena ayuda al discernimiento, al desarrollo de la ecuanimidad, la introspección, la capacidad de estar atento, aprender a estar en silencio y a practicar la serenidad.
Es así que el educador moldeará el comportamiento de sus estudiantes para que aprendan a actuar de manera ética, con responsabilidad y generosidad, siempre desde una visión de interdependencia.
La educación holista busca principalmente la formación de seres humanos compasivos, solidarios e inteligentes, individuos que puedan construir y vivir responsablemente en sociedades sustentables.
A nivel metodológico, se incorpora la visión de inteligencias múltiples de Howard Gardner, ello con la finalidad de conocer y optimizar las aptitudes individuales de los estudiantes. Esta teoría menciona varios tipos de inteligencia, entre las que cabe destacar la lógico-matemática, verbal, espacial, musical, corporal, interpersonal, intrapersonal y naturalista.
La educación holista se basa en un método vivencial. A través del arte, el trabajo cooperativo y la actividad narrativa se busca el desarrollo de la introspección del alumno. Esto crea un orden interno y el consecuente desarrollo de una conciencia moral con responsabilidad, para actuar inteligentemente desde la fraternidad.
Por lo tanto, la conciencia del educador juega un papel central en todo el proceso educativo. Para ello, es fundamental promover la práctica de la atención plena en los maestros. Esto ayuda a desarrollar la paciencia, la tolerancia y el respeto a la diversidad desde un trato amable y de respeto, con actitud compasiva y abierta. Es así que poco a poco el educador moldea al estudiante a través de su actitud.
La educación holista considera que existen 4 pilares para el aprendizaje, según lo propone la comisión para la educación de la UNESCO:
En síntesis, la educación holista es una educación para la vida y la paz. Busca que el estudiante principalmente aprenda a ser feliz y consciente, que aprenda a vivir responsablemente, con sentido de gratitud y orden interno.
Dentro de una comunidad de aprendizaje holista tanto estudiantes como maestros y padres de familia aprenden constantemente, pues es un sistema abierto de retroalimentación permanente, en donde todos los miembros participan y están involucrados. Ello permite buscar un sentido de pertenencia a través de la coherencia y la integración, de manera que se genere una sinergia.
Desde la perspectiva holista todos los estilos de aprendizaje son valiosos, y el estudiante es conceptualizado como individuo: no fragmentado, integrado.
Para la educación holista, el aprendizaje fundamental es el desarrollo de la conciencia, ya que al conocer nuestra verdadera naturaleza encontraremos nuestra felicidad. Conciencia-conocimiento-felicidad.
La felicidad es un hábito, una actitud y una filosofía de vida que podemos cultivar de manera consciente a través de la práctica de la atención plena.
En síntesis, a través de la educación holista es posible formar seres humanos compasivos y felices, con mayor desarrollo de su nivel de conciencia y capaces de integrar sociedades responsables y sustentables, todo ello desde una conexión con la totalidad.
3.APOYO BIBLIOGRÁFICO.
Gallegos, Ramón. (2010) “La felicidad como realidad educativa”. México. Fundación Internacional para la educación holista.
Gallegos, Ramón. (2001) “El néctar de la felicidad”. México. Fundación Internacional para la educación holista.
Gallegos, Ramón. (2004) “Educación para la vida y la paz”. México. Fundación Internacional para la educación holista.
Gallegos, Ramón. (2003) “El espíritu de la educación”. México. Fundación Internacional para la educación holista.
Gallegos, Ramón. (2006) “Aprendizaje holista”. México. Fundación Internacional para la educación holista.
Ramón Gallegos Y La Didáctica Holista
Georgina Ibarrarán
Fundación Ramón Gallegos
Posgrados en Educación Holista
2018. Guadalajara, México