No hay más información sobre el texto «La Peste Escarlata».
No hay más información sobre el texto «La Peste Escarlata».
Edición física «La Peste Escarlata»
—Víctimas de la peste —anunció—. Así es cómo morían por todas partes durante los últimos días. Esto posiblemente debió ser una familia que huyendo del contagio pereció aquí, en la playa de Cliff-House. Pero… ¿qué estás haciendo, Edwin?
Preguntó esto horrorizado, mientras veía cómo Edwin, sirviéndose del mango de su cuchillo, arrancaba los dientes de un cráneo.
—Para ensartarlos —respondió Edwin.
Los tres muchachos trabajaban afanosamente en lo mismo y ya no se oyeron más que golpes y martillazos entre los que se perdía la charla del abuelo que decía indignado:
—Sois unos auténticos salvajes. Ya ha vuelto la costumbre de adornarse con dientes humanos. En la siguiente generación se perforará las narices y las orejas para colgarse de ellas objetos de hueso y concha. Sé que el linaje humano está destinado a retroceder más y más en la noche de los tiempos primitivos antes de que vuelva a iniciarse la ascensión sangrienta hacia la civilización. Cuando aumentemos en número y advirtamos la falta de espacio, empezaremos a matarnos unos a otros. Y entonces es de suponer que os colguéis en la cintura escalpelos humanos, lo mismo que tú, Edwin, el más gentil de mis nietos, hiciste con ese asqueroso rabo de cerdo. ¡Tíralo, Edwin; muchacho, tíralo!
59 págs. / 1 hora, 44 minutos.
218 visitas.
Publicado el 8 de marzo de 2017 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «La Peste Escarlata» es necesario identificarse en textos.info.
48 libros publicados.