No hay más información sobre el texto «El Lobo».
No hay más información sobre el texto «El Lobo».
Al fondo del patio, asentado sobre los adoquines, hace el Lobo calceta. Una pipa de barro baila entre sus dientes. De tiempo en tiempo da un chupazo; el humo corona el cazolete de la pipa y sube a la atmósfera, dibujando espirales. Para seguir estas espirales alza los párpados el Lobo. Las espirales se pierden en lo azul y el Lobo torna a bajar los párpados, a seguir el cruce de las agujas en la media.
Iluminada por el sol, es aun más repulsiva que en la semisombra del dormitorio, la figura del Lobo.
El cabello le arranca de las cejas; apenas si una tira de piel recuerda el sitio de la frente; los ojos son de un negro rojizo, como brasa a medio encender; la nariz se aplasta contra el pómulo; la boca se rasga en dirección de las orejas; una ancha cicatriz parte en dos su cráneo; el viaje de una bala abrió una estrella en sus carrillos. Los hombros son anchos, sin cuello que los separe de la nuca; las piernas cortas; los brazos, que a todo su largor rebasan las corvas, rememoran los del gorila.
31 págs. / 55 minutos.
158 visitas.
Publicado el 29 de septiembre de 2019 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «El Lobo» es necesario identificarse en textos.info.
56 libros publicados.