No hay más información sobre el texto «Camino de Perfección».
No hay más información sobre el texto «Camino de Perfección».
Leer en línea «Camino de Perfección»
Descargar PDF «Camino de Perfección»
Descargar ePub «Camino de Perfección»
Descargar Kindle «Camino de Perfección»
Edición dislexia «Camino de Perfección»
Enviar a Kindle «Camino de Perfección»
Enviar a Pocketbook «Camino de Perfección»
Regalar ebook «Camino de Perfección»
Edición física «Camino de Perfección»
Denunciar libro «Camino de Perfección»
Sofronio Redal nos dijo que él contaba entre los perseguidores y que —acaso por su aspecto de más seriedad,— por el prestigio de su calva iniciada, conforme al burlesco comentario mío, —fué él, el único favorecido con sonrisas prometedoras; pero, no le creímos esta aseveración barata, porque, según calculamos, Redal, por aquella época, debía haber estado en España... si es que ese cuento suyo del viaje a la península fué verdad.
No sólo un revoloteo de chiquillos se alzó al paso de Magdalena; hombres de cierta calidad trataron de enredarla n redes de amor. Mas ella, altiva, orgullosa, despreció a todos. Era una enamorada de sí misma, una suerte de Narciso femenino que sólo vivía para su belleza.
Esta fué por lo menos la explicación de Sofronio Redal, entendida por nosotros a nuestro antojo.
No; no era orgullosa Magdalena. Su psicología embrollada, no se traduciría con tan sencilla clave. ¡Ya lo quisiera Sofronio Redal!
Desengañados, pues, de las condiciones observativas y de narrador de nuestro amigote, resolvimos aprovecharnos de los datos que él nos proporcionaba, para forjar —cada, uno por su cuenta la “verdadera” historia de la interesante fémina.
3 págs. / 6 minutos.
97 visitas.
Publicado el 4 de septiembre de 2021 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «Camino de Perfección» es necesario identificarse en textos.info.
54 libros publicados.