Uno de los cuentos más destacados del autor, reconocido como una de las primeras obras de la literatura ecuatoriana en marcar una ruptura en cuanto a representación de personajes femeninos, en este caso al mostrar una mujer insumisa que ocupa el rol de cabeza de su familia y que es criticada por actos que, cuando eran cometidos por hombres, no recibían la misma reprobación.
La trama se desarrolla en la zona rural del cantón Balzar y narra la historia de Francisca Miranda, quien luego del asesinato de sus padres debe cuidar a sus hermanas Juliana y Sara, y que recibe el apodo de La Tigra por la firmeza de su carácter y su libertad sexual.
Baudilio Miranda se mecía en su hamaca
de la sala. Cerca de la lámpara, junto a la mesa,
mama Jacinta cosía. La niña Pancha estaba asomada
en la galería, sobre el temporal. Sus hermanitas
dormían ahí atrás, en la alcoba. Nadie más
había en la casa-de-tejas esa noche.
De repente, ño Baudilio se levantó de la
hamaca. Había percibido un ruido de pasos en
la escalera, y se dirigió a la puerta. Pensó que sería
gente conocida pues los perros guardianes no
ladraron. No alcanzó a pisar el umbral. Cayó de
redondo, con el pecho atravesado de un balazo.
Sonó en seguida otro disparo, y ña Jacinta se abatió
sobre sus trapos de costura. Todo fue cuestión
de segundos.
En la sala penetraron cinco hombres armados.
Uno de ellos inquirió:
—¿Y las chicas?
—Han de estar acostadas —repuso otro.
—¿No se habrán recordao?
—No… ¡qué va! El sueño del muchacho es
como el sueño del chancho.
—Ahá… Oye… ¿y la Pancha? ¡Buen cuerazo! ¡No hay que olvidarse!
27 págs. / 47 minutos.
9.754 visitas.
Publicado el 25 de abril de 2021 por Edu Robsy.
Valoraciones
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «La Tigra» es necesario identificarse en textos.info.