Obra más conocida de su autor, es considerada un clásico de la literatura colombiana, así como una de las más importantes dentro del costumbrismo hispanoamericano, aunque a menudo se asocia al romanticismo, por la descripción pictórica de las culturas rurales.
La novela narra las peripecias del poeta Arturo Cova y su amante Alicia y es una historia de pasión y venganza enmarcada en los llanos y la selva amazónica, a donde los dos amantes huyen y que expone, a lo largo de su trama, las duras condiciones de vida de los colonos e indígenas esclavizados durante la fiebre del caucho.
La Vorágine es una de las principales obras literarias del modernismo latinoamericano, y se puede observar su influencia en obras posteriores como Canaima de Rómulo Gallegos y Calunga del brasileño Jorge de Lima. Horacio Quiroga, otro gran escritor de la selva y la frontera, la consideraba “el libro más trascendental que se ha publicado en el continente” y califica a Rivera como "el poeta de la selva".
Sebastiana y la niña Griselda se esforzaban por sujetarme.
—¡Calma, calma, por lo más querío! Soy yo. ¿No me conocés?
Me echaron en un chinchorro y pretendieron coserlo por fuera; mas, con
pataleo brutal rompí las cabuyas, y agarrando a la niña Griselda del moño,
la arrastré hasta el patio.
—¡Alcahueta! ¡Alcahueta! —y de un puñetazo en el rostro la bañé en sangre.
Luego, en el delirio vesánico, me senté a reír. Divertíame el zumbido de la
casa, que giraba en rápido círculo, refrescándome la cabeza. «¡Así, así!
¡Que no se detenga porque estoy loco!». Convencido de que era un águila,
agitaba los brazos y me sentía flotar en el viento, por encima de las
palmeras y de las llanuras. Quería descender para levantar en las garras a
Alicia, y llevarla sobre una nube, lejos de Barrera y de la maldad. Y subía
tan alto, que contra el cielo aleteaba, el sol me ardía el cabello y yo
aspiraba el ígneo resplandor.
Cuando la convulsión hizo crisis, intenté caminar, pero sentía correr el
suelo bajo mis plantas en sentido contrario. Apoyándome en la pared, entré
en la sala vacía. ¡Habían huido! Tenía sed y de nuevo apuré la botella.
Recogí el arma y para enfriarme las mejillas las oprimía contra los
cañones. Triste porque Alicia me desamparaba, empecé a llorar. Luego
declamé a gritos:
263 págs. / 7 horas, 41 minutos.
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Publicado el 4 de enero de 2022 por Edu Robsy.
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