No hay más información sobre el texto «Un Muerto con Anteojos».
No hay más información sobre el texto «Un Muerto con Anteojos».
Leer en línea «Un Muerto con Anteojos»
Descargar PDF «Un Muerto con Anteojos»
Descargar ePub «Un Muerto con Anteojos»
Descargar Kindle «Un Muerto con Anteojos»
Edición dislexia «Un Muerto con Anteojos»
Enviar a Kindle «Un Muerto con Anteojos»
Enviar a Pocketbook «Un Muerto con Anteojos»
Regalar ebook «Un Muerto con Anteojos»
Edición física «Un Muerto con Anteojos»
Denunciar libro «Un Muerto con Anteojos»
Recibí la esquela fúnebre del señor don Ibo R. y vestido de negro me encaminé a la casa mortuoria, por cuya reja, baja y abierta, trepaban con curiosidad niños, hombres y aun mujeres que daban muestras de extraordinario regocijo.
—¡Vaya una ocurrencia! —decían unos—: no he visto cosa igual.
—¡Se han olvidado de quitárselos! —añadían otros.
—Un muerto con anteojos. ¡Ja, ja, ja!
Cuando entré en la casa, no pude menos de sonreír involuntariamente ante el difunto, sobre cuyos ojos cerrados relucián las inútiles gafas; luego dije gravemente a Tomás, el criado, el compañero, el testamentario de don Ibo:
—Esto es un sarcasmo. ¿Cómo ha tenido usted el valor de colocar esos anteojos?
—Ha muerto con ellos —contestó Tomás con respeto—; pero se los hubiera puesto de todos modos para cumplir su postrera voluntad. Las órdenes de los moribundos son sagradas.
—Ésa es una locura...
—Y si sólo hubiera obedecido las órdenes juiciosas de mi amo, ¿hubiera vivido en su compañía tanto tiempo? Yo tengo la religión de la obediencia.
2 págs. / 4 minutos.
6 visitas.
Publicado el 11 de julio de 2024 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «Un Muerto con Anteojos» es necesario identificarse en textos.info.
156 libros publicados.