No hay más información sobre el texto «La Bestia».
Este texto forma parte del libro «Huerco».
No hay más información sobre el texto «La Bestia».
Este texto forma parte del libro «Huerco».
Enviar a Pocketbook «La Bestia»
Acabó de fumar y arrojó la colilla descuidadamente. Después, como siguiera ensimismándose, me ví obligado a decirle:
—Advierto que el dolor no te suelta y que tú te dejas dominar demasiado.
No contestó. Se alzó lentamente de hombros y juntó sus manos, luego, como sorprendido por una idea repentina, me miró con interés, con bondad, con dulzura, como vencido. Sólo dijo:
—Hay días terribles.
Después de cenar bajamos al jardín. Era una noche blanca, llena de luna, idéntica a muchas noches. Sólo que allí era más bella porque había silencio y además había árboles.
El estado de mi amigo se dulcificaba por momentos. Andando por los senderos de su quinta, empezó a quejarse de su suerte de una manera triste y suave.
—Es un fracaso muy fuerte, me decía en voz baja; creo que nunca podré hacer nada.
Yo me complacía en rebatir sus pensamientos y me sentía mejor. Mi espíritu poco acostumbrado a reconcentrarse habíase visto obligado por espacio de muchas horas a permanecer quieto, callado, casi mudo, cosa que concluyó por ponerme sombrío. Ahora, sus confidencias tristes, sus quejas amargas, dábanme cierta felicidad, una alegría interior que provocaron en mi memoria el recuerdo dé unas canciones que yo siempre canturreo cuando me encuentro bien.
4 págs. / 7 minutos.
49 visitas.
Publicado el 24 de octubre de 2021 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «La Bestia» es necesario identificarse en textos.info.
20 libros publicados.