Enviar a Pocketbook «Estragos de Amor y Celos», de Juan Valera

Teatro, Drama


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  Teatro, Drama.
8 págs. / 15 minutos / 162 KB.
30 de octubre de 2020.


Fragmento de Estragos de Amor y Celos

Aparece la criada con una bandeja, dos jícaras de chocolate y bollos, y
pasa de largo. Entra Doña Brianda.

Doña Brianda.

El veneno vertí ya
en la jícara espumante,
y dentro de breve instante
la mora le beberá.
De fijo reventará,
dando así satisfacción
a mi burlada pasión
y a mis espantosos celos,
y cumpliendo mis anhelos
de hacer a Tristán tristón.

ESCENA VIII

Dicha y D. Tristán que trae entre los brazos medio desmayada a
Zulema.

D. Tristán.

¡Qué espanto! ¡Qué maravilla!
Apenas bebe Zulema
el chocolate, se quema
cual si comiese morcilla
de la que echan a los perros
para darles cruda muerte.
¡Qué bien castiga la suerte
mis enamorados yerros!

Zulema.

¡Ay, D. Tristán! Yo reviento,
¿qué chocolate endiablado
es el que ahora he tomado?
¡Fuego en mis entrañas siento!

Doña Brianda.

¿Qué es esto, señor, qué pasa?

D. Tristán.

¡Que Zulema se me muere!

Doña Brianda.

Pues me alegro. Ella me hiere
y mi corazón traspasa
de los celos con la punta.
¡Infiel Tristán, asesino,
de ti me venga el destino
al dejártela difunta!

Zulema.

¡Yo me muero!

(Hace una horrible mueca, se desprende de entre los brazos de don
Tristán y cae muerta en el suelo.)

Doña Brianda.

Ya espichó. (Con júbilo feroz.)

D. Tristán.

¡Muerta está! ¡Trance funesto! (Tocándola.)

Doña Brianda.

Pues no me basta con esto.
Mi furia no se calmó,
y para vengarme más,
te haré saber que tu hermana
más que esa mora liviana
y peor que Barrabás,
se ha escapado con un moro
de la morada paterna
y está locamente tierna
ofendiendo tu decoro.

D. Tristán.

¿Qué me dices? ¡Maldición!
¡Ha de costarle la vida!
¿Dónde se encuentra?

Doña Brianda.

Escondida
la tengo en esta mansión.
Ella y el alarbe juntos
se esconden en el granero.

D. Tristán.

Voy a buscarlos y espero
que pronto estarán difuntos.

(Desenvaina la espada y echa a correr.)


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