Libro gratis: Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino
de Julio Verne


    1 voto


Novela


0


Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino

Novela de aventuras

Veinte mil leguas de viaje submarino (Vingt mille lieues sous les mers) es una de las obras literarias más conocidas del escritor francés Julio Verne. Se dio a conocer en la Magasin d'Éducation et de Récréation («Revista de ilustración y Creatividad») desde el 20 de marzo de 1869 hasta el 20 de junio de 1870.

Veinte mil leguas de viaje submarino es una obra narrada en primera persona por el profesor francés Pierre Aronnax, notable biólogo que es hecho prisionero por el Capitán Nemo y es conducido por los océanos a bordo del submarino Nautilus, en compañía de su criado Conseil y el arponero canadiense Ned Land.

La historia comienza con una expedición a bordo de un buque de la marina de guerra estadounidense: el Abraham Lincoln, al mando del comandante Farragut, que busca dar caza a un extraño cetáceo, con un largo y filoso cuerno en el hocico (luego se demuestra que el animal es un narval), que había ocasionado daños a diversas embarcaciones. Durante la expedición, los protagonistas se ven lanzados por la borda del buque como resultado de una embestida del animal. El profesor Aronnax y su acompañante Conseil son rescatados por el arponero canadiense Ned Land que también cayó al agua con ellos, después del impacto de la criatura, y los tres logran llegar a nado a un lugar seguro. Una vez a salvo, descubren que no se encuentran realmente en una isla, sino sobre una estructura metálica: un submarino a flote a cuyo interior acceden por una compuerta, llevados por ocho enmascarados.


Leer en línea

Descargar PDF

Descargar ePub

Descargar Kindle

Edición dislexia

Enviar a Kindle

Enviar a Pocketbook

Regalar ebook

Edición física

Denunciar libro


Fragmento de «Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino»

Di las gracias al capitán Nemo, y me acerqué a los estantes de la biblioteca. Abundaban en ella los libros de ciencia, de moral y de literatura, escritos en numerosos idiomas, pero no vi ni una sola obra de economía política, disciplina que al parecer estaba allí severamente proscrita. Detalle curioso era el hecho de que todos aquellos libros, cualquiera que fuese la lengua en que estaban escritos, se hallaran clasificados indistintamente. Tal mezcla probaba que el capitán del Nautilus debía leer corrientemente los volúmenes que su mano tomaba al azar.

Entre tantos libros, vi las obras maestras de los más grandes escritores antiguos y modernos, es decir, todo lo que la humanidad ha producido de más bello en la historia, la poesía, la novela y la ciencia, desde Homero hasta Victor Hugo desde jenofonte hasta Michelet, desde Rabelais hasta la señora Sand. Pero los principales fondos de la biblioteca estaban integrados por obras científicas; los libros de mecánica, de balística, de hidrografía, de meteorología, de geografía, de geología, etc., ocupaban en ella un lugar no menos amplio que las obras de Historia Natural, y comprendí que constituían el principal estudio del capitán. Vi allí todas las obras de Humboldt, de Arago, los trabajos de Foucault, de Henri Sainte—Claire Deville, de Chasles, de Milne—Edwards, de Quatrefages, de Tyndall, de Faraday, de Berthelot, del abate Secchi, de Petermann, del comandante Maury, de Agassiz, etc.; las memorias de la Academia de Ciencias, los boletines de diferentes sociedades de Geografía, etcétera. Y también, y en buen lugar, los dos volúmenes que me habían valido probablemente esa acogida, relativamente caritativa, del capitán Nemo. Entre las obras que allí vi de Joseph Bertrand, la titulada Los fundadores de la Astronomía me dio incluso una fecha de referencia; como yo sabía que dicha obra databa de 1865, pude inferir que la instalación del Nautilus no se remontaba a una época anterior. Así, pues, la existencia submarina del capitán Nemo no pasaba de tres años como máximo. Tal vez —me dije— hallara obras más recientes que me permitieran fijar con exactitud la época, pero tenía mucho tiempo ante mí para proceder a tal investigación, y no quise retrasar más nuestro paseo por las maravillas del Nautilus.


448 págs. / 13 horas, 5 minutos.
7.410 visitas.
Publicado el 19 de mayo de 2016 por Edu Robsy.


Valoraciones


Paul Herrera  Paul Herrera

  Un viaje fantástico
Publicado el 2 de mayo de 2021

Todas las obras de Julio Verne permiten al lector integrarse en la historia y convertirse en un protagonista.


Para valorar «Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino» es necesario identificarse en textos.info.


Libros más populares de Julio Verne

62 libros publicados.


Ver todos los libros