No hay más información sobre el texto «La Estatua de Sal».
No hay más información sobre el texto «La Estatua de Sal».
Leer en línea «La Estatua de Sal»
Descargar PDF «La Estatua de Sal»
Descargar ePub «La Estatua de Sal»
Descargar Kindle «La Estatua de Sal»
Edición dislexia «La Estatua de Sal»
Enviar a Kindle «La Estatua de Sal»
Enviar a Pocketbook «La Estatua de Sal»
Regalar ebook «La Estatua de Sal»
Edición física «La Estatua de Sal»
Denunciar libro «La Estatua de Sal»
Al cabo de treinta años de austeridad y silencio, Sosistrato y sus compañeros habían alcanzado la santidad. El demonio, vencido, aullaba de impotencia bajo el pie de los santos monjes. Estos fueron acabando sus vidas uno tras otro, hasta que al fin Sosistrato se quedó solo. Estaba muy viejo, muy pequeñito. Se había vuelto casi transparente. Oraba arrodillado quince horas diarias, y tenía revelaciones. Dos palomas amigas traíanle cada tarde algunos granos de granada y se los daban a comer con el pico. Nada más que de eso vivía; en cambio olía bien como un jazminero por la tarde. Cada año, el viernes doloroso, encontraba al despertar, en la cabecera de su lecho de ramas, una copa de oro llena de vino y un pan con cuyas especies comulgaba absorbiéndose en éxtasis inefables. Jamás se le ocurrió pensar de dónde vendría aquello, pues bien sabía que el señor Jesús puede hacerlo. Y aguardando con unción perfecta el día de su ascensión a la bienaventuranza, continuaba soportando sus años. Desde hacía más de cincuenta, ningún caminante había pasado por allí.
6 págs. / 10 minutos.
474 visitas.
Publicado el 29 de septiembre de 2016 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «La Estatua de Sal» es necesario identificarse en textos.info.
34 libros publicados.