Descargar PDF «El Tiempo Recobrado», de Marcel Proust

Novela


Descargar gratis el libro «El Tiempo Recobrado» de Marcel Proust en PDF.

Este ebook gratuito del libro de Marcel Proust «El Tiempo Recobrado» en formato PDF se puede leer desde cualquier dispositivo: ordenadores, tablets y smartphones. PDF es el formato idóneo para leer desde el ordenador y para imprimir el texto en papel. Para leer en dispositivos con pantallas más pequeñas, se recomienda descargar el texto en alguno de los otros formatos disponibles.

Este texto está etiquetado como Novela.


  Novela.
435 págs. / 12 horas, 42 minutos / 715 KB.
6 de marzo de 2017.


Fragmento de El Tiempo Recobrado

Roberto fue varias veces a Tansonville mientras yo estaba allí. Era muy diferente de como yo le había conocido. Su vida no le había engordado, no le había hecho lento como a monsieur de Charlus, al contrario: operando en él un cambio inverso, le dio el aspecto desenvuelto de un oficial de caballería —aunque presentó la dimisión cuando se casó— hasta un punto que nunca había tenido. A medida que monsieur de Charlus fue engordando, Roberto (claro que era mucho más joven, pero se notaba que, con la edad, se iría acercando más a este ideal), como ciertas mujeres que sacrifican resueltamente su cara a su tipo y, a partir de cierto momento, no salen de Marienbad (pensando que, ya que no pueden conservar a la vez varias juventudes, es la del tipo la que podrá representar mejor a las otras), se había vuelto más esbelto, más rápido, efecto contrario de un mismo vicio. Por otra parte, esta velocidad tenía diversas razones psicológicas: el temor de que le vieran, el deseo de que no se le notara este temor, la febrilidad que produce el descontento de sí mismo y el aburrimiento. Tenía la costumbre de ir a ciertos lugares de mala nota donde, como quería que no le vieran entrar ni salir, se colaba para ofrecer a las miradas malintencionadas de los transeúntes hipotéticos la menor superficie posible, como quien se lanza al asalto. Y le había quedado este movimiento de vendaval. Quizá también esquematizaba así la intrepidez aparente de quien quiere demostrar que no tiene miedo y no quiere tomarse tiempo para pensar. Para ser completo, habría que tener en cuenta el deseo, cuanto más envejecía, de parecer joven, y hasta la impaciencia de esos hombres siempre aburridos, siempre hastiados, que son las personas demasiado inteligentes para la vida relativamente ociosa que llevan y en la que no se realizan sus facultades. Desde luego, la ociosidad misma de estos hombres se puede traducir en indolencia. Pero, sobre todo, desde el favor de que gozan los ejercicios físicos, la ociosidad ha tomado una forma deportiva, aun fuera de las horas de deporte, y que se traduce ya no en indolencia, sino en una vivacidad febril que cree no dar tiempo ni lugar al aburrimiento para desarrollarse.

El Tiempo Recobrado

Descarga no permitida

Este texto podría estar protegido por derechos de autor.


Libros más populares de Marcel Proust