No hay más información sobre el texto «El Aparecido».
No hay más información sobre el texto «El Aparecido».
—¿Qué asunto tan urgente —le dice ella— puede hacerte venir a turbarme así en una casa en la que no eres conocido?
—Uno muy esencial, señora, responde el corredor, y debes creer que es bien necesario que sea de esa especie, para que haya obtenido de Dios el permiso de venir a hablarte por última vez en mi vida…
Ante esas palabras que no anunciaban un hombre muy en sus cabales, Madame Dallemand se turba. Observando a su amigo que no había visto desde hacía unos días, se espanta aun más al verlo pálido y desfigurado.
—¿Qué tienes, señor —le dice— cuáles son los motivos del estado en que te veo y de las cosas siniestras de que me hablas… acláramelo rápidamente, qué te ha ocurrido?
—Sólo algo muy ordinario, señora —dice Ménou—, después de sesenta años de vida era muy simple llegar a puerto, gracias al cielo heme allí; he pagado a la naturaleza el tributo que todos los hombres le deben, no me lamento más que de haberte olvidado en mis últimos instantes, y es por esa falta, señora, que vengo a pedirte perdón.
2 págs. / 4 minutos.
140 visitas.
Publicado el 21 de octubre de 2016 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «El Aparecido» es necesario identificarse en textos.info.
34 libros publicados.