No hay más información sobre el texto «El Fingimiento Feliz (o la Ficción Afortunada)».
No hay más información sobre el texto «El Fingimiento Feliz (o la Ficción Afortunada)».
Edición física «El Fingimiento Feliz (o la Ficción Afortunada)»
—Señora, he sido traicionado —le ruge enfurecido—; leed este billete: él me lo aclara, ya no hay tiempo para juzgar, os concedo la elección de vuestra muerte.
La marquesa se defiende, jura a su marido que está equivocado, que puede ser, es verdad, culpable de una imprudencia, pero que no lo es, sin lugar a duda, de crimen alguno.
—¡Ya no me convenceréis, pérfida! —le contesta el marido furibundo—, ¡ya no me convenceréis! Elegid rápidamente o al instante este arma os privará de la luz del día.
La desdichada señora de Guissac, aterrorizada, se decide por el veneno; toma la copa y lo bebe.
—¡Deteneos! —le dice su esposo cuando ya ha bebido parte—, no pereceréis sola; odiado por vos, traicionado por vos, ¿qué querríais que hiciera yo en el mundo? —y tras decir esto bebe lo que queda en el cáliz.
—¡Oh, señor! —exclama la señora de Guissac—. En terrible trance en que nos habéis colocado a ambos, no me neguéis un confesor ni tampoco el poder abrazar por última vez a mi padre y a mi madre.
2 págs. / 4 minutos.
132 visitas.
Publicado el 21 de octubre de 2016 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «El Fingimiento Feliz (o la Ficción Afortunada)» es necesario identificarse en textos.info.
34 libros publicados.