No hay más información sobre el texto «De Profundis».
No hay más información sobre el texto «De Profundis».
En cuanto regresaste a Londres desde el lugar de la tragedia, donde habías sido llamado, viniste a verme con tu traje de luto y tu mirada velada por las lágrimas. Te mostraste muy cariñoso y muy sencillo. Buscabas consuelo y ayuda como un niño. Yo te abrí mi casa, mi hogar, mi corazón.
Hice mío tu dolor para ayudarte a sobrellevarlo. Nunca, ni aun con una sola palabra, hice alusión a tu conducta para conmigo, a aquellos indignantes escándalos ni a aquella repugnante carta. Tu pena, muy sincera, parecía acercarte a mí más que nunca lo habías estado. Las flores que llevaste de mi parte a la sepultura de tu hermano habían de ser un símbolo, no sólo de la belleza de su vida, sino de la belleza que dormita en el fondo de cada existencia y puede ser sacada a luz.
Los dioses son caprichosos. No sólo nos imponen el castigo de nuestros vicios sino que nos pierden, utilizando lo que en nosotros hay de bueno, noble, tierno y humano. Sin la compasión que me hizo inclinarme hacia ti y los tuyos, no fluirían ahora tantas lágrimas mías en este terrible lugar.
156 págs. / 4 horas, 33 minutos.
653 visitas.
Publicado el 17 de agosto de 2016 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «De Profundis» es necesario identificarse en textos.info.
31 libros publicados.