El Arte de amar (en latín, Ars amatoria) es un poema didáctico escrito por el poeta romano Ovidio. Escrito en latín y publicados entre los años 2 a. C. y 2 d. C. consta de tres libros o cantos en los que facilita una serie de consejos sobre las relaciones amorosas: dónde encontrar mujeres, cómo cortejarlas, cómo conquistarlas, cómo mantener el amor, cómo recuperarlo, cómo evitar que nos lo roben, etc.
Los dos primeros libros o cantos se dirigen a los hombres y sus temas son, respectivamente «Sobre cómo y dónde conseguir el amor de una mujer» y «Sobre cómo mantener el amor ya conseguido». Se publicaron conjuntamente no antes del año 2 a. C. ni después del 1 d. C. El éxito de los dos primeros libros le mueven a escribir el Libro III, dedicado esta vez a las mujeres bajo el epígrafe «Consejos para que las mujeres puedan seducir a un varón». Fue publicado probablemente el año 2 d. C.
El éxito de la obra fue inmenso. Sin embargo, sus enseñanzas eran contrarias a la moral oficial y levantó suspicacias entre el sector más conservador de la sociedad romana, entre ellos al emperador Augusto, protector de Ovidio. Ya sea por las presiones recibidas o por una mera cuestión literaria, a finales del mismo 2 a. C. o poco después publicó Remedia amoris (Remedios de amor), obra en la que enseña a protegerse de los amores desgraciados o perniciosos.
Si Aérope no hubiera sucumbido al adulterio de Tiestes, no hubiera
Febo retrocedido en medio de su carrera, ni con vueltos caballos
conducido hacia la aurora su carro. La hija de Niso, robado a su padre
el cabello de que pendía su vida, para entregarlo al enemigo que ella
amaba, fue cambiada en monstruo marino, que entre sus muslos apretaba a
unos perros rabiosos. Fue inhumanamente asesinado por su consorte el
atrida Agamenón, el que en la tierra había escapado a Marte, y en el mar
a Neptuno. ¿Quién no virtió lágrimas sobre la hoguera de Creúsa, y
sobre la madre ensangrentada con la muerte de sus hijos? Lamentó Fénix
con secos gemidos el vilipendio de su padre. Los espantados caballos
despedazaron a Hipólito. Fineo, ¿por qué arrancas los ojos a tus
inculpables hijos? Sobre tu cabeza recaerá este castigo.
Tantas desventuras se causaron por lascivia femenil. Es más acre que
la nuestra, y tiene más vehemencia. Ea pues, no dudéis de lograr todas
las muchachas: apenas habrá entre mil una que resista a vuestras
solicitudes. Las que otorgan y las que niegan se gozan de ser rogadas.
Para que os engañéis, al principio os darán repulsa; pero ¿por qué
engañaros, siéndoles sabrosa la novedad en los deleites, y arrastrando
más su corazón los vedados? Más colmada parece siempre la mies en el
campo ajeno: más abundante en leche el rebaño vecino.
71 págs. / 2 horas, 5 minutos.
1.116 visitas.
Publicado el 2 de mayo de 2022 por Edu Robsy.
Valoraciones
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «Arte de Amar» es necesario identificarse en textos.info.