No hay más información sobre el texto «El Pozo».
No hay más información sobre el texto «El Pozo».
Juan se asomó al agujero. Un aliento helado le batió la cara. Allá abajo, muy abajo, habla un trémulo resplandor azul, cortado por una mancha negra.
Juan comprendió que aquello era agua, el azul un reflejo del cielo, y la mancha su propia sombra.
El padre Simón se fue.
Juan pensó que sus hijos tenían hambre, y empezó a bajar. Se agarraba a las asperezas de la roca, se ensangrentaba las manos. La sombra bailaba sobre el resplandor azul.
A medida que descendía, la humedad le penetraba las carnes, el vértigo le hacía cerrar los ojos, una enormidad terrestre pesaba sobre él.
Se sentía solo, condenado por los demás hombres, odiado y maldito; el abismo le atraía para devorarle de un golpe.
Juan pensó que sus hijos tenían hambre, y tocó el agua. La tuvo a la cintura. Arriba, un pedacito de cielo azul brillaba con una belleza infinita; ninguna sombra humana lo manchaba.
Juan hundió sus pobres dedos en el fango, y durante muchas horas buscó el oro.
1 pág. / 3 minutos.
250 visitas.
Publicado el 13 de diciembre de 2020 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «El Pozo» es necesario identificarse en textos.info.
38 libros publicados.