Libro gratis: El Rebelde, Post Oaks y Sand Roughs
de Robert E. Howard

—Ven a verme a mi casa —le recomendó Lars cuando se despedían—. Tengo algunas cosas que me gustaría que leyeras. Es muy fuerte, lo digo sin vanagloriarme de ello... pero están llenas de realismo y mordiente.

Steve prometió hacerlo.

Sin embargo, de momento estaba totalmente dominado por su propio trabajo. Sus padres le aconsejaban, sin insistir demasiado, en que buscara un trabajo, pero Steve rechazó la sugerencia con irritación. ¿Por qué preocuparse por un trabajo mal pagado cuando estaba a punto de conocer el esplendor dorado del renombre y la fortuna gracias a su pluma de zafiro?

No obstante, aquel esplendor dorado se hacía esperar. Los manuscritos enviados a diversas revistas le fueron devueltos, pero Steve se consolaba diciendo que ninguno de aquellos redactores incultos había visto su nombre impreso en una revista. Una vez publicada su primera historia, todas las dudas se disiparían, y sería un autor conocido... eso pensaba. Escribió algunos poemas y envió más historias acompañándolas con cartas que no hacían sino recomendar a los redactores que se leyeran los textos que les proponía.