Un hombre insignificante recibe incomprensibles amenazas de muerte
Un hombre de vida sencilla y ordenada recibe misteriosos anónimos y amenazas de muerte por parte de un enemigo desconocido e imprevisto. ¿Quién se esconde tras los atentados?
Un hombre insignificante recibe incomprensibles amenazas de muerte
Un hombre de vida sencilla y ordenada recibe misteriosos anónimos y amenazas de muerte por parte de un enemigo desconocido e imprevisto. ¿Quién se esconde tras los atentados?
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Perolet se encaminó a la Dirección de Seguridad. Informó a un empleado de todo lo que le había ocurrido en aquellos últimos días. Agregó que se sospechaba vigilado por la policía, “pero que él en manera alguna era un espía”. Después de perder varias horas en una oficina oscura y cargada de hedor a tabaco y cuartel, el empleado que lo atendió un poco socarronamente lo despachó, diciéndole que no hiciera caso de las bromas de algún malintencionado o posible competidor comercial.
El señor Perolet resolvió tranquilizarse. Cuando llegó a su casa le comunicó a su esposa el resultado de sus diligencias. Isidora Perolet movió, consternada, la cabeza.
—Debías volverte a Berna. Yo me quedaría aquí con mis padres y atendería el negocio.
—Pero, ¿tú crees en esos valentones? —rugió, feroz, el señor Perolet, que se sentía peligroso en el interior de su casa.
Repiqueteó la campanilla. Isidora se asomó a la puerta y un mensajero le entregó un paquete. Era frecuente la llegada de paquetes. Isidora colocó la encomienda sobre la mesa del comedor y cortó las ligaduras. Entonces lanzó un grito. Al separar las envolturas dejó al descubierto un amenazador artefacto metálico. Era una bomba. Isidora retrocedió silenciosamente. El señor Perolet miró el instrumento infernal y, llevándose la mano al corazón, lanzó un grito. Después se desplomó sobre la alfombra. Acudieron vecinos, luego varios gendarmes. El señor Perolet fue conducido a una farmacia próxima y puesto fuera de trance mortal, mientras un equipo de policías especializados en explosivos se llevó el aparato infernal.
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Publicado el 19 de febrero de 2024 por Edu Robsy.
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