No hay más información sobre el texto «La Cuestión Social».
No hay más información sobre el texto «La Cuestión Social».
Leer en línea «La Cuestión Social»
Descargar PDF «La Cuestión Social»
Descargar ePub «La Cuestión Social»
Descargar Kindle «La Cuestión Social»
Edición dislexia «La Cuestión Social»
Enviar a Kindle «La Cuestión Social»
Enviar a Pocketbook «La Cuestión Social»
Regalar ebook «La Cuestión Social»
Edición física «La Cuestión Social»
Denunciar libro «La Cuestión Social»
En los campos busca sombra, flores, frutos y leña, y siempre que busca algo sólo encuentra un guarda jurado ó un guardia civil.
«Huye á las entrañas dé las sierras ó los bosques, y allí los tres reinos le rinden servidumbre. Es el dueño de lo que nadie quiere. Pero esto no se le consiente; se le arranca de allí y por vagabundo y sospechoso queda á disposición de la autoridad. Hártase esta de mantenerle en la cárcel y le deja en la plaza publica espiado, infamado y sin ningún derecho.
El robo es un delito. Yo lo creo así, porque me lo ha dicho un pobre; los ricos no entienden de estas cosas.
Y el pobre que me lo dijo fué Publícola, que á las doce de aquella mañana cometió su primer robo.
Cuando no se encuentra un taller se busca una ruleta. Cuando se pierde la confianza en los hombrease pone la esperanza en Dios.
Publícola fué á la Iglesia. Á la puerta del templó paró un carruaje de aquellos que son una escala zoológica, con el caballo delante, el cochero á seguida y á la postre el señor. Del coche bajó una dama. Esta palabra es un galicismo precioso, porque nos evita llamar señora á quien no lo merece.
6 págs. / 10 minutos.
66 visitas.
Publicado el 15 de enero de 2022 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «La Cuestión Social» es necesario identificarse en textos.info.
86 libros publicados.