Libro gratis: Anécdota
de Stendhal

Aquel señor Dubour, caballero y decano de la Orden de San Luis, disfrutaba de una renta de veinticinco mil francos. Era un hombre encantador, alegre, agradable y leal. Vio lo mal que trataba la madre De Bufevent a la señorita Dauphin. Llevaba toda la vida deseando tener una mujer dulce con la que esperaba pasar el tiempo con agrado. Pero era el segundón de la familia y no se hizo rico hasta los cincuenta años; quiso casarse con una señorita De Bufevent cuya mano le negaron porque, al ser primo de la familia, tendría forzosamente que dejarle su fortuna y la pretensión era que el heredero fuese el mayor de los Bufevent. El señor Dubour se compadeció de la señorita Dauphin, que tenía veinticinco años; la compasión dista del amor un trecho pequeño. La señorita Dauphin sumaba a su inteligencia natural, que no era poca, muchos talentos adquiridos. La madre De Bufevent la hacía desdichada y aceptó lo que le ofrecía el señor Dubour. Regresó no obstante a Les Haies con la madre De Bufevent. El señor Dubour le escribió; ella le contestó. El señor Dubour volvió a invitar a su prima a que fuera a su casa. Esta fue. Llevaba ya tiempo allí cuando le escribieron que la señorita Dauphin iba a casarse con el señor Dubour. No lo pudo creer. Por la noche, sin embargo, le dio la carta al señor Dubour, bromeando, para que la leyera. Como él no le contestaba nada, le preguntó qué le parecía. El señor Dubour dijo que no veía en ello nada raro. A la madre De Bufevent le entró una furia que cuesta referir. Dijo que se iba a la mañana siguiente y que se llevaba a la señorita Dauphin. Se fue a acostar porque aquella ira la alteraba extraordinariamente. Le hizo muchos reproches al señor Dubour y le afirmó que la señorita Dauphin no sería nunca su mujer. A la mañana siguiente, se levanta a las siete para irse. El señor Dubour se había casado a las seis. Lo tenía todo preparado hacía tiempo. La madre De Bufevent se marchó furiosa. El señor Dubour tiene un hijo y vive feliz con la señorita Dauphin.