No hay más información sobre el texto «A Mi Madre».
No hay más información sobre el texto «A Mi Madre».
Enviar a Pocketbook «A Mi Madre»
Mas la dulce madre mía,
sintió el corazón enfermo,
que de ternura y dolores,
¡ay!, derritióse en su pecho.
Pronto las tristes campanas
dieron al viento sus ecos;
murióse la madre mía;
sentí rasgarse mi seno.
La virgen de las Mercedes,
estaba junto a mi lecho...
Tengo otra madre en lo alto...
¡por eso yo no me he muerto!
Ya pasó la estación de los calores,
y lleno el rostro de áspera fiereza,
sobre los restos de las mustias flores,
asoma el crudo invierno su cabeza.
Por el azul del claro firmamento
tiende sus alas de color sombrío,
cual en torno de un casto pensamiento
sus alas tiende un pensamiento impío.
Y gime el bosque y el torrente brama,
y la hoja seca, en lodo convertida,
dale llorosa al céfiro a quien ama
la postrera, doliente despedida.
Errantes, fugitivas, misteriosas,
tienden las nubes presuroso el vuelo,
no como un tiempo cándidas y hermosas,
sí llenas de amargura y desconsuelo.
6 págs. / 11 minutos.
1.415 visitas.
Publicado el 10 de enero de 2019 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «A Mi Madre» es necesario identificarse en textos.info.
11 libros publicados.