No hay más información sobre el texto «Cañuela y Petaca».
No hay más información sobre el texto «Cañuela y Petaca».
Leer en línea «Cañuela y Petaca»
Descargar PDF «Cañuela y Petaca»
Descargar ePub «Cañuela y Petaca»
Descargar Kindle «Cañuela y Petaca»
Edición dislexia «Cañuela y Petaca»
Enviar a Kindle «Cañuela y Petaca»
Enviar a Pocketbook «Cañuela y Petaca»
Regalar ebook «Cañuela y Petaca»
Edición física «Cañuela y Petaca»
Denunciar libro «Cañuela y Petaca»
Esa tarde, que era un jueves, quedó acordado que la cacería fuese el domingo siguiente, día de que podían disponer a su antojo; pues los abuelos se ausentarían, como de costumbre, para llevar sus aves y hortalizas al mercado. Entre tanto, había que ocultar la pólvora. Muchos escondites fueron propuestos y desechados. Ninguno les parecía suficientemente seguro para tal tesoro. Cañuela propuso que se abriese un hoyo en un rincón del huerto y se la ocultase allí, pero su primo lo disuadió contándole que un muchacho, vecino suyo, había hecho lo mismo con un saquete de aquellos, hallando días después sólo la envoltura de papel. Todo el contenido se había deshecho con la humedad. Por consiguiente, había que buscar un sitio bien seco. Y mientras trataban inútilmente de resolver aquel problema, el ganso de Cañuela a quien, según su primo, nunca se le ocurría nada de provecho, dijo, de pronto, señalando el fuego que ardía en mitad de la habitación:
—¡Enterrémosla en la ceniza!
11 págs. / 19 minutos.
246 visitas.
Publicado el 29 de septiembre de 2016 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «Cañuela y Petaca» es necesario identificarse en textos.info.
54 libros publicados.