Cuando el parecido existe, pero no es armonioso ni deseable, se da y nos muestra lo peor en nuestros adentros. De todos modos, desespera no poder tenerlo.
No hay más información sobre el texto «Carta de plata pulida para mi reflejo.».
Cuando el parecido existe, pero no es armonioso ni deseable, se da y nos muestra lo peor en nuestros adentros. De todos modos, desespera no poder tenerlo.
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Edición física «Carta de plata pulida para mi reflejo.»
Me mata que solo en verano podamos entrar; cuando las escaleras están secas, y los techos bañados por el sol ya no gotean incertidumbre. Hasta volver a abrir los grifos para drenarnos, ser demasiado reales y escapar a nuestra humanidad, corriendo cuantiosas lágrimas, todas por el desagüe. Y cada uno en su lado del cristal se asoma esperando la mirada que refleja; busca la añoranza caliente en la boca del estomagó, le pide que por favor escupa unas palabras para que se estampen en el umbral y nos alcance, aunque sea, la deliciosa caricia de una coma.
Entiendo que no te suena tan romántico como podría ser un alma gemela. Indudablemente las otras dos palabras ofrecen más rimas a los enamorados sin ingenio. Pero pensemos en esto con detenimiento como haría un gran sabio perdido de nombre Sócrates, y hagamos las preguntas adecuadas. No podemos conocer la sustancia del alma, entiendo que hablamos de un etéreo idílico; pero de Platón se ha demostrado que era un necio, él y todo su mundo de ideas perfectas y empalmadas de elegancia; los llamaba conceptos. Pero no los conocía; si hablamos de la perfección de un caballo o un alma, el borroso destaca a todas luces por la falta, de visibilidad, de entendimiento. ¿Cómo llamar algo que no se conoce? ¿Es que los voceros de esa frase redescubrieron el éter hace tiempo perdido entre átomos? El espejo representa algo físico y a la vez, va más allá. Crea una comparativa por estar presente y ponerse en riesgo la incomodidad del yo. La certeza de lo que se ve, pero una duda detrás; ¿Y si mis ojos no funcionan? ¿Qué será de esas manchas? Es tan bonito este espejo, es tan bonita esta vida. ¿Pero por qué me alejo? ¿Por qué se me escapa este aliento? ¿Será que no me quedan suspiros? Al menos dime que estoy muriendo, si esperas a que yo llore para llorar, no esperes que estoy esperando yo, riégame que estoy seco. Quiero borrar mis defectos, pero el cristal se aleja infinito en ese espacio tan corto a las manos que lo acarician limpiándolo, o lo intento, pero no lo consigo. Si pudiera volver en el tiempo lo haría. Te encuentro tan parecida que conozco cuando tu odio es sincero, cuando tu amor está ahí; por eso sé que cuanto menos ahora, serás el botón de la rosa que ya no abre, porque está espantada de las alimañas de la noche. Con mis tonterías escondí tus pétalos y ahora, aun sí deseo verlos no podré; soy el perro sin casa, barco sin muelle, labios sin besos o risas, promesas, delirios, caídas y ni eso.
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Publicado el 13 de marzo de 2023 por Precario Empatía.
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