No hay más información sobre el texto «Cuestión de Carnadas».
Este texto forma parte del libro «Abrojos».
No hay más información sobre el texto «Cuestión de Carnadas».
Este texto forma parte del libro «Abrojos».
Leer en línea «Cuestión de Carnadas»
Descargar PDF «Cuestión de Carnadas»
Descargar ePub «Cuestión de Carnadas»
Descargar Kindle «Cuestión de Carnadas»
Edición dislexia «Cuestión de Carnadas»
Enviar a Kindle «Cuestión de Carnadas»
Enviar a Pocketbook «Cuestión de Carnadas»
Regalar ebook «Cuestión de Carnadas»
Edición física «Cuestión de Carnadas»
Denunciar libro «Cuestión de Carnadas»
Cuando, de pronto, crujieron las ramas, denunciando que alguien avanzaba por la estrecha vereda que conducía al playo pesquero, don Liborio no se dignó volver la cabeza: de pumas, ya ni rastros quedaban en la comarca; malevos, algunos; contrabandistas, muchos; pero todos amigos: él era como cueva de ñacurutú, campo neutral, donde solían albergarse, fraternalmente, peludos y lechuzas, aperiases y culebras.
Recién se dignó volver la cabeza cuando una voz conocida dijo a su espalda:
—Güeña noche, don Liborio...
—Dios te guarde, hijo... ¡Ah! ¿Sos vos Ulogio?...
—Yo mesmo.
—¿Y qué venís'hacer a esta hora, en la costa’el rio?...
—A pescar, no más.
—Yo creiba —replicó maliciosamente el viejo— que vos sólo pescabas en el pueblo, pescado con polleras ...
Y él, compungido:
—No pesco nada en el pueblo ... Pican, arrastran la boya, y a veces la hunden hasta el fondo, pero cuando recojo, m'encuentro con que me han comido la carnada y he perdido el tiempo al ñudo.
2 págs. / 4 minutos.
23 visitas.
Publicado el 6 de octubre de 2022 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «Cuestión de Carnadas» es necesario identificarse en textos.info.
306 libros publicados.