Libro gratis: Dos Actores Para un Papel
de Théophile Gautier

—Es muy hermoso; pero sabes perfectamente que mis padres jamás aceptarán a un actor como yerno.

—Naturalmente que no, si es un actor oscuro, un pobre artista ambulante, juguete de los directores y del público; pero a un gran actor cubierto de gloria y aplausos, mejor pagado que un ministro, por mucho que se resistan, acabarán por aceptarlo. Cuando vaya a pedir tu mano en una preciosa calesa amarilla cuyo brillo podrá servir de espejo a los asombrados vecinos, y cuando un apuesto lacayo lleno de galones me baje el estribo, ¿crees, Katy, que me rechazarán?

—No lo creo… Pero ¿quién dice, Henrich, que alguna vez llegues a eso? Tienes talento, pero el talento no basta, hace falta además mucha suerte. Cuando seas ese gran actor del que hablas, lo mejor de nuestra juventud habrá pasado, y entonces, ¿seguirás queriendo casarte con la vieja Katy, teniendo a tu disposición el amor de todas esas princesas del teatro tan alegres y engalanadas?

—Ese porvenir —contestó Henrich—, está más cerca de lo que crees; tengo un ventajoso contrato en el teatro de la Puerta de Carintia, el director está muy satisfecho de la forma en que he interpretado mi último papel y me ha concedido una gratificación de dos mil táleros.