No hay más información sobre el texto «El Burlador de Sevilla».
Leer en línea «El Burlador de Sevilla»
Descargar PDF «El Burlador de Sevilla»
Descargar ePub «El Burlador de Sevilla»
Descargar Kindle «El Burlador de Sevilla»
Edición dislexia «El Burlador de Sevilla»
Enviar a Kindle «El Burlador de Sevilla»
Enviar a Pocketbook «El Burlador de Sevilla»
Regalar ebook «El Burlador de Sevilla»
Edición física «El Burlador de Sevilla»
Denunciar libro «El Burlador de Sevilla»
Saca en brazos CATALINÓN a don JUAN, mojados.
Catalinón:
¡Válgame la Cananea,
y qué salado es el mar!
Aquí puede bien nadar
el que salvarse desea,
que allá dentro es desatino
donde la muerte se fragua.
Donde Dios juntó tanta agua
¿no juntara tanto vino?
Agua, y salada. Extremada
cosa para quien no pesca.
Si es mala aun el agua fresca,
¿qué será el agua salada?
¡Oh, quién hallara una fragua
de vino, aunque algo encendido!
Si del agua que he bebido
hoy escapo, no más agua.
Desde hoy abrenuncio de ella,
que la devoción me quita
tanto, que aun agua bendita
no pienso ver, por no vella.
¡Ah señor! Helado y frío
está. ¿Si estará ya muerto?
Del mar fue este desconcierto,
y mío este desvarío.
¡Mal haya aquél que primero
pinos en el mar sembró
y el que sus rumbos midió
con quebradizo madero!
¡Maldito sea el vil sastre
que cosió el mar que dibuja
con astronómica aguja,
causando tanto desastre!
¡Maldito sea Jasón,
y Tifis maldito sea!
Muerto está. No hay quien lo crea.
¡Mísero Catalinón!
¿Qué he de hacer?
53 págs. / 1 hora, 33 minutos.
959 visitas.
Publicado el 10 de abril de 2018 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «El Burlador de Sevilla» es necesario identificarse en textos.info.
5 libros publicados.