La astronave de alta tecnología diseñada para la exploración más allá del Sistema Solar, U.N.S. Intrepid, se desvaneció durante unos instantes en su viaje inaugural, más allá de la órbita de Plutón.
La astronave de alta tecnología diseñada para la exploración más allá del Sistema Solar, U.N.S. Intrepid, se desvaneció durante unos instantes en su viaje inaugural, más allá de la órbita de Plutón. Pero una señal débil y persistente detectada desde la nave impulsa al valiente capitán Sisko Burne en una temeraria misión de salvamento. Le acompañan un ingeniero y un cosmólogo, diseñadores ambos de la nave accidentada. Su misión: localizar y salvar a la moderna astronave y su tripulación.
Pero lo que descubrirán en su interior es un misterio que va más allá de lo imaginable, una insidiosa amenaza que llegará hasta la inocente humanidad desde un horizonte más allá de nuestro propio Universo.
El motor de distorsión espacial nació gracias al conocimiento de la
física avanzada V-espacial. Gracias a esos primeros conocimientos y al
descubrimiento de los campos de distorsión dimensional, fue posible generar una
burbuja alrededor de una astronave produciendo una deformación continua del
espacio—tiempo que propulsase la nave a velocidades próximas a la de la luz sin
violar la teoría de la relatividad especial de Albert Einstein.
En un principio, los físicos creíamos que el V-espacio era continuo como
lo es cualquier otra dimensión física, pero esta descripción teórica no era completamente
exacta. Además de esto, las ecuaciones mostraban que a medida que se
profundizaba en el dominio V-espacial, mayor era el efecto de distorsión y a su
vez, mayor la velocidad alcanzada. Así se creo una escala de velocidad basada
en la profundización en el dominio espacial, llamada “Escala de dimensiones
internas”.