Libro gratis: La Profecía de Cloostedd
de Joseph Sheridan Le Fanu

—Bueno; sin embargo, Mr. Feltram, no hay ninguna razón para que se inquiete de ese modo. No debería hablar de manera tan disparatada. Sir Bale es áspero de palabra y brusco de carácter desde siempre; pero estoy segura de que lo aprecia. Si no fuese así, hace tiempo que me lo habría dicho a mí. Estoy convencida de que lo aprecia, y mucho.

—¡Oiga! ¿Hay alguien aquí? ¿Dónde está ese Mr. Feltram del demonio? —clamó la voz del baronet, con tono violento, por el pasillo.

—¡Vaya! ¡Mr. Feltram, es él! Más vale que vaya corriendo —susurró Mrs. Julaper.

—¡Maldita sea!, ¿no me oye nadie? ¡Mrs. Julaper! ¡Eh! ¡Oiga! ¡Maldita sea!, ¿no contesta nadie?

Sir Bale comenzó a golpear el entrepaño de la pared repetida y furiosamente con su bastón, con un ruido semejante al palo del arlequín en una pantomima.

Mrs. Julaper, un poco más pálida de lo habitual, abrió la puerta y se quedó con la mano en el pomo, haciendo una pequeña reverencia, enmarcada por la jamba de la puerta. Al verla, Sir Bale, furioso, dejó de golpear los entrepaños del corredor y dio una patada en el suelo, exclamando: