No hay más información sobre el texto «¡Lindo Pueblo!».
Este texto forma parte del libro «Ranchos (Costumbres del Campo)».
No hay más información sobre el texto «¡Lindo Pueblo!».
Este texto forma parte del libro «Ranchos (Costumbres del Campo)».
Leer en línea «¡Lindo Pueblo!»
Descargar PDF «¡Lindo Pueblo!»
Descargar ePub «¡Lindo Pueblo!»
Descargar Kindle «¡Lindo Pueblo!»
Edición dislexia «¡Lindo Pueblo!»
Enviar a Kindle «¡Lindo Pueblo!»
Enviar a Pocketbook «¡Lindo Pueblo!»
Regalar ebook «¡Lindo Pueblo!»
Edición física «¡Lindo Pueblo!»
Denunciar libro «¡Lindo Pueblo!»
—No; pero a media legua, o tres cuartos de legua de aquí, hay estancias que tienen chacras.
—¡Comprendo!... ¿Y en invierno?...
—En invierno, es fácil agenciarse una o dos ovejas por semana.
—¿Cómo?
—Pues... carniando como los zorros, en las noches oscuras.
La siesta era, en efecto, algo así como un vicio en Ivirapitá. Debían dormir durante todo el día, pues aparte de algunos chicos haraposos y de los perros famélicos, rara vez se veía un transeunte por la calle, cuyas pasturas proporcionaban abundante alimento a los matungos de la policía y a las mulas del pulpero, único comerciante del pueblo.
Allí no había iglesia, ni farmacia, ni panadería, ni carnicería, ni mucho menos escuela; y en cuanto a la policía, estaba constituída por un cabo y dos milicos, quienes, día y noche, lo pasaban en la trastienda de la pulpería, chupando ginebra y jugando al truco.
—¡Parece mentira que ni gallinas se vean en este pueblo!—exclamamos.
2 págs. / 3 minutos.
103 visitas.
Publicado el 5 de noviembre de 2020 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «¡Lindo Pueblo!» es necesario identificarse en textos.info.
306 libros publicados.