Textos peor valorados de Armando Palacio Valdés etiquetados como Novela

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autor: Armando Palacio Valdés etiqueta: Novela


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La Fe

Armando Palacio Valdés


Novela


Capítulo 1

No cabía en la iglesia una persona más. Hablando con verdad, tampoco cabían las que estaban dentro si ocupase cada cual el espacio que por derecho natural, el que la naturaleza enseñó a todos los animales, le correspondía. Pero en aquel momento no sólo se infringía este derecho, pero se violaba descaradamente también la ley de impenetrabilidad de los cuerpos. D. Peregrín Casanova, persona que hacía viso en la villa, y que hasta entonces había guardado rigurosamente la ley en todas las solemnidades, lo mismo profanas que religiosas, tenía ahora metidas en los riñones las rodillas de otro bípedo racional de seis pies de alto, lo cual le producía algunos movimientos convulsivos en el epigastrio y un vivo desasosiego acompañado de sudor copioso. D.ª Teodora, señorita de cincuenta años, castísima, limpísima, pulquérrima, que había huido toda su vida cualquier contacto, fuere cual fuere, se vio obligada a sentarse sobre los pies del jorobado Osuna, sujeto de malísimos antecedentes, que no se estaba quieto un momento. D. Gaspar de Silva, poeta famoso en la villa, tanto por sus versos como por sus callos, sufrió la operación cesárea de uno de éstos que le hizo con gran destreza el chico mayor de D.ª Trinidad. De igual modo otra porción de vecinos respetables experimentaron molestias sin cuento en aquella mañana memorable en que por vez primera cantaba misa un joven de la villa.


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281 págs. / 8 horas, 13 minutos / 212 visitas.

Publicado el 8 de septiembre de 2016 por Edu Robsy.

El Idilio de un Enfermo

Armando Palacio Valdés


Novela


Dedicatoria

A mi hijo.

Con grata sorpresa pude averiguar que algunas de las obras que he lanzado a la publicidad estaban agotadas y otras a punto de estarlo. Fue pasión incontrastable de mi ánimo, no esperanza de lucro o de gloria, la que me arrastró a novelar en esta edad tan poco feliz para las musas. Desde que, recién salido de las aulas, entregué mis primeras cuartillas a la imprenta, vi claramente que no era ésa la vía para lograr los halagos de la vanidad ni los regalos del cuerpo.

Nuestra nación se halla desde hace algunos años con disposición indiferente, más bien hostil, hacia todas las manifestaciones del espíritu. La pasión de lo útil, un sensualismo omnipotente, invade a la sociedad española, y muy singularmente a esa clase media que en la primera mitad del siglo tantas y tan gallardas muestras dio de su amor a lo justo y a lo bello. La juventud, de quien suelen partir los impulsos generosos, los anhelos espirituales, no se ocupa actualmente sino en abrirse paso a codazos para llegar al poder, a la influencia, a la comodidad. Mi padre me decía que, en su tiempo, viendo un joven errar solitario con un libro entre las manos, se podía apostar a que este libro era de versos. El tuyo te dice que actualmente hay seguridad de que el libro es la ley municipal o un compendio de Derecho administrativo. ¿Caminamos por este sendero a la civilización y al engrandecimiento de la patria, o vamos derechos a la barbarie y al desprecio de las naciones cultas? Tú o tus hijos lo sabréis. Yo moriré antes de que se averigüe.


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165 págs. / 4 horas, 50 minutos / 186 visitas.

Publicado el 9 de septiembre de 2016 por Edu Robsy.

El Origen del Pensamiento

Armando Palacio Valdés


Novela


Capítulo 1

Mario tenía encendidos los pómulos y el resto de la cara bien pálido: la mano le temblaba al llevarse la cucharilla a la boca: la garganta se resistía a dar paso al café, que tragaba apresuradamente y sin gustarlo. Sus ojos se volvían frecuentemente hacia una de las próximas mesas donde una familia compuesta de padre, madre y dos niñas de veinte a veinticuatro abriles tomaban igualmente café. Los papás leían los periódicos; las niñas escuchaban distraídas las notas prolongadas, quejumbrosas, del violín.

El violín se quejaba bien amargamente aquella noche; ya sabremos por qué. El vasto salón del café estaba poblado de sus habituales parroquianos. Eran, por regla general, modestos empleados que por el módico precio de la taza de café se regalaban con sus familias toda la noche escuchando al piano y al violín todas las sinfonías y todos los nocturnos habidos y por haber, conversaban, leían los periódicos y se daban tono de personas pudientes. Había también estudiantes, militares subalternos, comerciantes de escasa categoría y artesanos de mucha. Los domingos, la clase de horteras aportaba un contingente considerable.


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243 págs. / 7 horas, 6 minutos / 245 visitas.

Publicado el 11 de septiembre de 2016 por Edu Robsy.

Años de Juventud del Doctor Angélico

Armando Palacio Valdés


Novela


ADVERTENCIA DEL EDITOR

Van transcurridos algunos años desde que di a la estampa varios de los papeles que me dejara en depósito mi amigo Angel Jiménez. Eran casi todos de orden filosófico, trazados con la libertad de espíritu del que escribe sólo para sí mismo y en el estilo conciso y desenfadado que le caracterizaba. El público los ha acogido con más benevolencia de la que podía esperarse tratándose de un escritor casi desconocido. Esto me anima a publicar hoy sus Memorias, que con el título de Años de juventud, encontré en uno de los legajos. Cuando empecé a leerlas confieso que experimenté una decepción. Pensaba hallar una historia circunstanciada de su vida. No es así: Las presentes páginas son más bien las memorias de sus amigos que las suyas propias. Jiménez poseía un carácter cerrado y huraño, no se interesaba demasiado por sí mismo, no tenía ansia de celebridad y gloria. En cambio, la vida privada y pública de sus amigos le agitaba más de lo justo. Tuvo algunos de relevante mérito y a ellos particularmente están consagrados la mayor parte de los capítulos de este libro. Yo hubiera preferido conocer en su intimidad la vida de un hombre a quien tanto he estimado. Sin embargo, el público no perderá nada con esta sustitución. Porque es seguro que más que la suya, oscura y tranquila, le ha de interesar la historia dramática de sus ilustres amigos,

A. P. V.

PRIMERA PARTE

I. MI VIAJE Y MI INSTALACIÓN EN LA CORTE DE ESPAÑA

Creo que mi padre tenía razón. En último resultado me hubiera convenido más permanecer a su lado, ayudarle en sus negocios, hacerlos prosperar y dejar transcurrir la vida dulcemente en el pueblo trabajando a mis horas, paseando a mis horas, durmiendo a mis horas, rezando a mis horas y no leyendo a ninguna.


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Dominio público
280 págs. / 8 horas, 10 minutos / 239 visitas.

Publicado el 14 de agosto de 2017 por Edu Robsy.

Maximina

Armando Palacio Valdés


Novela


I

Llegó á Pasajes Miguel, un viernes por la tarde. Al apearse del tren halló el esquife de Úrsula amarrado á la orilla.

—Felices tardes, D. Miguel—le dijo la batelera, expresando en su rostro, cada vez más encendido por el alcohol, una alegría sincera.—Ya me pensaba que no le vería más...

—¿Pues?

—¡Qué sé yo!... eso de casarse lo entienden tan mal los hombres... Pues mire usted, señorito, aquí en el pueblo todos se han alegrado mucho al saber la noticia... Sólo algunas envidiosas no querían creerlo... ¡Jesucristo lo que voy á hacerlas rabiar esta noche! Voy á recorrer el pueblo diciendo que yo misma le he llevado á casa de D. Valentín.

—Déjate de hacer rabiar á nadie—repuso el joven riendo—y aprieta un poco más á los remos.

—¿Tiene gana de ver á Maximina?

—¡Vaya!

Era la hora del oscurecer. Las sombras amontonadas en el fondo de la bahía subían ya á lo alto de las montañas. En los pocos buques anclados la tripulación se ocupaba en la carga y descarga, y sus gritos y el chirrido de las maquinillas era lo único que turbaba la paz de aquel recinto. Allá enfrente comenzaban á verse algunas luces dentro de las casas. Miguel no apartaba los ojos de una que fulguraba débilmente en la morada del ex capitán del Rápido. Sentía un anhelo grato y deleitable que estremecía de vez en cuando sus labios y hacía perder el compás á su corazón. Pero en el balcón de madera, donde tantas veces se había reclinado para contemplar la salida y entrada de los buques, nadie parecía ahora. Su rostro contraído denunciaba el afán que le embargaba. Úrsula sonreía mirándole fijamente sin que él lo advirtiese.


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Dominio público
327 págs. / 9 horas, 33 minutos / 225 visitas.

Publicado el 20 de agosto de 2017 por Edu Robsy.

Riverita

Armando Palacio Valdés


Novela


Tomo I

I

La primera noticia que Miguel tuvo del matrimonio de su padre se la dio el tío Bernardo, persona de extremada respetabilidad y carácter. Tomole de la mano gravemente momentos antes de comer, y le llevó a su escritorio, una pieza de aspecto sombrío, llena de cachivaches antiguos, grandes armarios de libros y cuadros al óleo que el tiempo había oscurecido hasta no percibirse siquiera las figuras. Las sillas eran de roble viejo, las cortinas de terciopelo viejo también, la alfombra más vieja todavía, la mesa de escribir un verdadero prodigio de vejez. Miguel sólo dos veces en su vida había visto este aposento sagrado y augusto para la familia. Una vez se lo había enseñado su primo Enrique desde la puerta alzando discretamente la cortina y mirando con temor hacia atrás para no ser sorprendido en flagrante profanación. Otra vez había sido residenciado por su tío en aquel recinto en compañía del mismo Enrique por haber ambos maltratado de palabra y de obra a la cocinera de la casa bajo el pretexto infundado de que no eran suficientes dos peras por barba para merendar. No es fácil imaginar, pues, el respeto que esta pieza le merecía a Miguel, aunque su temperamento no fuese demasiadamente respetuoso, según constaba de modo incontestable en la escuela y en otros diversos parajes de la villa.

D. Bernardo dejó a su sobrino arrimado a la mesa de escribir y comenzó a pasear silenciosamente y con las manos atrás; sopló con fuerza tres o cuatro veces, desgarró otras tantas, y dijo al fin parándose un instante:

—Miguel, tú tienes uso de razón, ¿no es cierto?

Miguel le miró, abriendo mucho los ojos, sin contestar.

—¿Has cumplido los siete años?—manifestó su tío poniendo el concepto más al alcance del niño.

—Tengo ocho.


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Dominio público
318 págs. / 9 horas, 17 minutos / 220 visitas.

Publicado el 20 de agosto de 2017 por Edu Robsy.

La Novela de un Novelista

Armando Palacio Valdés


Novela


DEDICATORIA A LOS NIÑOS DE HOY

A vosotros dedico estas páginas, porque
seréis tal vez los únicos que con ellas se
diviertan. No me pesa. Quisiera terminar
mi vida haciendo meditar un poco a los
grandes y divirtiendo a los pequeños.

A. P. V.

ANTES DE EMPEZAR

Los niños encuentran siempre el mundo nuevo y jugoso. Para los viejos como yo se cae a pedazos de puro seco. ¿Quién tiene razón? Ellos; sin duda ellos. Todo pierde su valor con el tiempo, pero no es culpa de los manjares, sino de la boca y la lengua. «Preguntad a los niños y los pájaros cómo saben las cerezas», dice un proverbio alemán. Ignoro cómo sabrán a los pájaros, pero en cuanto a mí me sabían tan bien hace sesenta años que cuando veía una cesta de ellas caía inmediatamente en éxtasis como Santa Teresa en presencia del Sacramento.

La historia de la infancia es igual siempre a sí misma. Es la felicidad. Todo niño es feliz si una mano brutal no se interpone entre él y la felicidad. Aire, luz, libertad, un poco de arena o de barro. No necesitamos entonces más para ser felices. Todo eso lo da Dios. Sólo en la infancia percibimos el sabor de los elementos creados. Las cosas tienen verdadera significación para nosotros: el mar, la lluvia, la aurora, las montañas y los ríos, las fisonomías de los hombres y los animales entran por los ojos en nuestra alma y allí se pintan con caracteres indelebles.


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Dominio público
301 págs. / 8 horas, 47 minutos / 217 visitas.

Publicado el 20 de agosto de 2017 por Edu Robsy.

El Maestrante

Armando Palacio Valdés


Novela


I. La casa del maestrante.

A las diez de la noche eran, en toda ocasión, contadísimas las personas que transitaban por las calles de la noble ciudad de Lancia. En las entrañas mismas del invierno, como ahora, y soplando un viento del noroeste recio y empapado de lluvia, con dificultad se tropezaba alma viviente. No quiere esto decir que todos se hubiesen entregado al sueño. Lancia, como capital de provincia, aunque no de las más importantes, es población donde ya en 185... se había aprendido a trasnochar. Pero la gente se metía desde primera hora en algunas tertulias y sólo salía de ellas a las once para cenar y acostarse. A esta hora, pues, solían tropezarse algunos grupos resonantes que caminaban a toda prisa resguardados por los paraguas; las señoras rebujadas en sendos capuchones de lana, alzando las enaguas con la mano que les quedaba libre; los caballeros envueltos en sus pañosas o montecristos, los pantalones enérgicamente arremangados, rompiendo el silencio de la noche con el áspero traqueteo de las almadreñas. Porque en aquella época eran muy pocos todavía los que desdeñaban este calzado patriótico y confortable. Tal cual pollastre que por haber estado en Valladolid estudiando medicina se creía por encima de estas ruindades y alguna que otra damisela melindrosa que afectaba el no saber andar con ellas.


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Dominio público
284 págs. / 8 horas, 17 minutos / 201 visitas.

Publicado el 24 de agosto de 2017 por Edu Robsy.

El Señorito Octavio

Armando Palacio Valdés


Novela


I. Despierta el héroe

Ni las ventanas cerradas con todo esmero, ni las sendas cortinas que sobre ellas se extendían, eran dique suficiente para la luz, que vergonzantemente se colaba por los intersticios de las unas y la urdimbre de las otras. Pero esta luz apenas tenía fuerza para mostrar tímidamente los contornos de los objetos más próximos á las cortinas. Los que se hallaban un poco lejanos gozaban todavía de una completa y dulce oscuridad. Las tinieblas, desde el medio de la estancia, atajaban el paso á la luz, riéndose de sus inútiles esfuerzos.

Hé aquí los objetos que se veían ó se vislumbraban en la estancia. Apoyado en la pared de la derecha y cercano al hueco de la ventana, un armario antiguo, que debió ser barnizado recientemente, á juzgar por la prisa con que devolvía en vivos reflejos los tenues rayos de luz que sobre él caían. Enfrente, y cerca de la otra ventana, un tocador de madera sin barnizar, al gusto modernísimo, de esos que se compran en los bazares de Madrid por poco dinero. No muy lejos del tocador, una silla forrada de reps, sobre la cual descansaban hacinadas varias prendas de vestir, masculinas. Hasta el instante de dar comienzo esta verídica historia, nada más se veía. Esperemos.


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Dominio público
209 págs. / 6 horas, 6 minutos / 486 visitas.

Publicado el 21 de septiembre de 2017 por Edu Robsy.

La Hermana San Sulpicio

Armando Palacio Valdés


Novela


Capítulo 1. A las aguas de Marmolejo

Quiero contar la historia puntual de un episodio de mi vida que no deja de ofrecer algún interés; aunque mi impericia en el arte de escribir quizá llegue a quitárselo. Los sucesos que voy a confiar al papel son tan recientes, que el eco de sus vibraciones aún no se ha apagado en mi alma. Esto hará seguramente más confusa la narración. No han tenido tiempo a depositarse los sedimentos y no es fácil sumergir en esta época importante de mi vida la mirada y distinguir lo que debe tomarse y dejarse para hacer comprensivas y gratas estas confidencias. Pero, en cambio, palpitará en ellas la verdad, y a su mágico influjo tal vez se disipen y se borren las infinitas manchas que mi pluma habrá dejado caer.

Ante todo, es bien que os informe de quién soy, cuál es mi patria y mi condición. Estadme atentos.


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378 págs. / 11 horas, 2 minutos / 432 visitas.

Publicado el 17 de septiembre de 2016 por Edu Robsy.

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