El Mundo Perdido
Arthur Conan Doyle
Novela
He forjado mi simple plan
si doy una hora de alegría
al muchacho que es a medias un hombre
o al hombre que es un muchacho a medias.
Advertencia
E. D. Malone desea aclarar que tanto el mandato de prohibición como la acción por calumnias han sido revocados sin reservas por el profesor G. E. Challenger, que, habiendo quedado satisfecho al constatar que ninguna crítica o comentario de este libro contiene ánimo de ofensa, ha garantizado que no pondrá ningún obstáculo a su publicación y circulación. E. D. Malone desea también expresar su gratitud a Patrick L. Forbes, de Rosslyn Hill, Hampstead, por la destreza y simpatía con que ha preparado los dibujos que trajimos de Sudamérica, y también a W Ransford, de Elm Row, Hampstead, por su valiosa ayuda de experto en lo referente a las fotografías.
1. Los heroísmos nos rodean por todas partes
Su padre, el señor Hungerton, era verdaderamente la persona menos dotada de tacto que pudiese hallarse en el mundo; una especie de cacatúa pomposa y desaliñada, de excelente carácter pero absolutamente encerrado en su propio y estúpido yo. Si algo podía haberme alejado de Gladys, era el imaginar un suegro como aquél. Estoy convencido de que creía, de todo corazón, que mis tres visitas semanales a Los Nogales se debían al placer que yo hallaba en su compañía y, muy especialmente, al deseo de escuchar sus opiniones sobre el bimetalismo, materia en la que iba camino de convertirse en una autoridad.
Durante una hora o más tuve que oír aquella noche su monótono parloteo acerca de cómo la moneda sin respaldo disipa la seguridad del ahorro, sobre el valor simbólico de la plata, la devaluación de la rupia y los verdaderos patrones de cambio.
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257 págs. / 7 horas, 30 minutos / 249 visitas.
Publicado el 19 de junio de 2016 por Edu Robsy.