Yūrei
Francisco A. Baldarena
microcuento
Creative Commons
1 pág. / 1 minuto / 395 visitas.
Publicado el 15 de agosto de 2021 por Francisco A. Baldarena .
Mostrando 31 a 40 de 171 textos encontrados.
Creative Commons
1 pág. / 1 minuto / 395 visitas.
Publicado el 15 de agosto de 2021 por Francisco A. Baldarena .
Creative Commons
1 pág. / 1 minuto / 345 visitas.
Publicado el 10 de octubre de 2021 por Francisco A. Baldarena .
Creative Commons
1 pág. / 1 minuto / 345 visitas.
Publicado el 15 de octubre de 2021 por Francisco A. Baldarena .
Creative Commons
1 pág. / 1 minuto / 344 visitas.
Publicado el 14 de octubre de 2021 por Francisco A. Baldarena .
Creative Commons
1 pág. / 1 minuto / 339 visitas.
Publicado el 29 de octubre de 2021 por Francisco A. Baldarena .
Creative Commons
1 pág. / 1 minuto / 309 visitas.
Publicado el 11 de septiembre de 2021 por Francisco A. Baldarena .
Creative Commons
1 pág. / 1 minuto / 307 visitas.
Publicado el 30 de agosto de 2021 por Francisco A. Baldarena .
“Hasta que no hayas amado a un animal, una parte de tu alma permanecerá dormida.”
Anatole France
Por fin, Sergio Agostini emprendía las tan postergadas vacaciones.
Hacía tres años que no sabía lo que era un descanso; entre la gerencia de la empresa y la ONG protectora de animales, de la cual era miembro activo, su vida era poco menos que vertiginosa. Pero desde un mes antes, había comenzado a sentir pequeñas punzadas en el pecho y a cansarse al menor esfuerzo. Por cuenta de eso fue a hacerse ver con un cardiólogo.
En la última consulta, el doctor le había dicho: “¡Pare con todo ya, o se muere!” Y eso significaba una sola cosa: olvidarse de la empresa y la ONG, por lo menos durante dos semanas, y pensar en su corazón. Después, bueno, delegar obligaciones y no tomarse tan a serio las acciones de la ONG. “Y nada de salvar pingüinos embadurnados de petróleo ni ballenas encalladas”, también eso le había advertido el doctor, antes de abandonar el consultorio.
El destino, elegido por Sergio, para el descanso fue Pinamar; lugar apacible en ese fin de temporada, y de acuerdo a lo que necesitaba.
Llegó temprano al hotel, antes de las seis de la mañana, y alrededor de las ocho ya estaba a camino de la playa, distante dos cuadras, cargado como un ekeko boliviano: silla plegable, sombrilla, botella de agua, libro, protector solar, toallón, hielera de telgopor, frutas, un yogurt light y los prismáticos.
Creative Commons
3 págs. / 6 minutos / 307 visitas.
Publicado el 21 de octubre de 2021 por Francisco A. Baldarena .
Creative Commons
1 pág. / 1 minuto / 275 visitas.
Publicado el 13 de agosto de 2021 por Francisco A. Baldarena .
Creative Commons
1 pág. / 1 minuto / 268 visitas.
Publicado el 27 de agosto de 2021 por Francisco A. Baldarena .