Los Tres Pelos de Oro del Diablo
Hermanos Grimm
Cuento infantil
Había una mujer que dio a luz un hijo, el cual nació de pie, por lo que la predijeron que a los catorce años se casaría con la hija del rey.
Por los mismos días pasó el rey por aquella aldea sin que nadie le conociese, y preguntando lo que había de nuevo, le respondieron que acababa de nacer un niño de pie, y que todo lo que emprendiese le saldría bien, y que le habían vaticinado que cuando tuviera catorce años se casaría con la hija del rey.
El rey tenía muy mal corazón, y esta predicción le incomodó. Fue a buscar a los padres del recién nacido, y les dijo en tono amistoso:
—Vosotros sois unos pobres; dadme a vuestro hijo, y yo cuidaré de él.
Negáronse desde luego, mas el forastero les ofreció mucho oro, y se dijeron a sí mismos: «Puesto que el niño ha nacido de pie, todo lo que le suceda será por su bien». Y acabaron por ceder y entregar a su hijo.
El rey le puso en una caja y le llevó a orillas de un río, donde le arrojó pensando que libraba a su hija de un amante con el que no contaba. Pero la caja en vez de irse a fondo, comenzó a flotar como un barquichuelo sin que entrase en ella ni una sola gota de agua; la corriente la arrastró hasta dos leguas mas allá de la capital, donde se detuvo junto a la esclusa de un molino. Un criado del molinero, que se hallaba allí por casualidad, la vio y la sacó con un garfio, esperando encontrar al abrirla grandes tesoros, pero se halló con un niño muy bonito, despierto y alegre. Le llevó al molino, y el molinero y su mujer, que no tenían hijos, le recibieron como si se le hubiera enviado Dios. Trataron muy bien al huerfanito, que creció en su casa en fuerzas y en buenas cualidades.
Sorprendido un día el rey por una tempestad, entró en el molino, y preguntó al molinero si era hijo suyo aquel joven.
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Publicado el 23 de agosto de 2016 por Edu Robsy.