La Tigra
José de la Cuadra
Cuento
Los agentes viajeros y los policías rurales, no me dejarán mentir —diré como en el aserto montuvio— Ellos recordarán que en sus correrías por el litoral del Ecuador —¿en Manabí?, ¿en el Guayas?, ¿en Los Ríos?— se alojaron alguna vez en cierta casa-de-tejas habitada por mujeres bravías y lascivas… Bien; ésta es la novelita fugaz de esas mujeres. Están ellas aquí tan vivas como un pez en una redoma; sólo el agua es mía; agua tras la cual se las mira… Pero, acerca de su real existencia, los agentes viajeros y los policías rurales no me dejarán mentir.
"Señor Intendente General de Policía del
Guayas: Clemente Suárez Caseros, ecuatoriano,
oriundo de esta ciudad, donde tengo
mi domicilio, agente viajero y propagandista
de la firma comercial Suárez Caseros & Cía.,
a usted con la debida atención expongo: En la
casa de hacienda de la familia Miranda, ubicada
en el cantón Balzar, de esta jurisdicción
provincial, permanece secuestrada en poder
de sus hermanas, la señorita Sara María Miranda,
mayor de edad, con quien mantengo
un compromiso formal de matrimonio que no
se lleva a cabo por la razón expresada. Es de
suponer, señor Intendente, que la verdadera
causa del secuestro sea el interés económico;
pues la señorita nombrada es condómina, con
sus hermanas, de la hacienda a que aludo, así
como del ganado, etc., que existe en tal propiedad
rústica. Últimamente he sido noticiado de
que se pretende hacer aparecer como demente
a la secuestrada. En estas circunstancias, acudo
a su integridad para que ordene una rápida intervención
a los agentes de su mando en Balzar.
Dominio público
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Publicado el 25 de abril de 2021 por Edu Robsy.