El Retablo de las Maravillas
Miguel de Cervantes Saavedra
Teatro, Clásico
(Salen CHANFALLA y la CHERINOS.)
CHANFALLA.—No se te pasen de la memoria, Chirinos, mis advertimientos, principalmente los que te he dado para este nuevo embuste.
CHIRINOS.—Chanfalla ilustre, lo que en mí fuere, tenlo como de molde; que tanta memoria tengo como entendimiento, a quien se junta una voluntad de acertar a satisfacerte que excede a las demás potencias.
CHANFALLA.—Chirinos, poco a poco estamos ya en el pueblo, y estos que aquí vienen deben de ser, como lo son sin duda, el Gobernador y los Alcaldes. Salgámosles al encuentro, y date un filo a la lengua en la piedra de la adulación; pero no despuntes de aguda.
(Salen el GOBERNADOR y BENITO REPOLLO, alcalde;JUAN Tostado, regidor, y PEDRO CAPACHO, escribano.)
Beso a vuesas mercedes las manos. ¿Quién de vuesas mercedes es el Gobernador de este pueblo?
GOBERNADOR.—Yo soy el Gobernador; ¿qué es lo que queréis, buen hombre?
CHANFALLA.—A tener yo dos onzas de entendimiento, hubiera echado de ver que esa peripatética y anchurosa presencia no podía ser de otro que del dignísimo Gobernador de este honrado pueblo.
GOBERNADOR.—Y bien, ¿qué es lo que queréis, hombre honrado?
CHIRINOS.—Honrados días viva vuesa merced que así nos honra; en fin, la encina da bellotas, el pero, peras; la parra, uvas, y el honrado, honra, sin poder hacer otra cosa.
BENITO.—Sentencia ciceronianca, sin quitar ni poner un punto.
CAPACHO.—Ciceroniana quiso decir el señor alcalde Benito Repollo.
BENITO.—Siempre quiero decir lo que es mejor, sino que las más veces no acierto; en fin, buen hombre, ¿qué queréis?
CHANFALLA.—Yo, señores míos, soy Montiel, el que trae el Retablo de las Maravillas; hanme enviado a llamar de la corte los señores cofrades de los hospitales, porque no hay autor de comedias en ella, y perecen los hospitales; y con mi ida se remediará todo.
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Publicado el 19 de abril de 2016 por Edu Robsy.