Textos más populares este mes de Nilo Fabra publicados por Edu Robsy | pág. 2

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autor: Nilo Fabra editor: Edu Robsy


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El Triunfo de la Igualdad

Nilo Fabra


Cuento


La insensata tiranía de las masas inconscientes, ciegas y fanáticas, amenazaba a Europa en el orden económico. Los hijos de la industria miraban con recelo la perfección de la máquina, destinada a substituir o a simplificar la fuerza humana. La oposición que en los talleres de la fabril Cataluña despertaba cada adelanto en los medios de producción trascendía a los ricos campos jerezanos, donde proferíanse amenazas de muerte contra el trabajador que emplease en las faenas agrícolas aquellos instrumentos manuales de uso más fácil y expedito.

A la utilidad egoísta, acaso momentánea, intentábase sacrificar el porvenir de la industria; al temor irreflexivo de un exceso de producción, la baratura del género, y a las asociaciones opresoras, fraguadas tal vez en el misterio, merced a la intimidación, la libertad individual y el espíritu de iniciativa, inagotables fuentes de riqueza y de progreso.

La propia voluntad y generosos impulsos del obrero supeditábanse al capricho de las colectividades veleidosas, y ante ellas enmudecía el sentimiento de justicia, y ante ellas, la razón, el sentido práctico, y hasta el personal interés, no se atrevían a levantar voces de protesta; que a tal obcecación conduce el espíritu de clase en las perturbadas inteligencias.

A los delirios de los fundadores de las escuelas socialistas de este siglo sucedieron las extravagancias del vulgo ignorante; a las atrevidas concepciones de la imaginación creadora, el bajo instinto de la torpe envidia; a las brillantes teorías del visionario, hijas quizá de un sentimiento generoso, la pasión desenfrenada, ávida tan solo del botín; a la revolución social, basada en sistemas quiméricos, las concupiscencias de la plebe, el vértigo de lo desconocido, la fascinación de la anarquía, la atracción del caos.


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7 págs. / 12 minutos / 22 visitas.

Publicado el 19 de febrero de 2023 por Edu Robsy.

En el Planeta Marte

Nilo Fabra


Cuento


Periódicos parlantes. — Supresión por inútil de la enseñanza del arte de leer y escribir. — Medios de locomoción. — Unidad política, lingüistica y religiosa. — Artículo de un periódico. — Noticias de la Tierra. — Parangón entre esta y Marte. — Prodigios de las ciencias. — Oración de los martícolas.


Resonancia Universal es el nombre del periódico más oído del planeta Marte.

Para los suscriptores hay fonógrafos a casa hita, que, sin más trabajo que oprimir un botoncito, repiten los telefonemas impresos o grabados en el peregrino confidente.

Al público en general, para enterarse de las diarias noticias, le basta depositar una moneda en aparatos que abundan en calles, plazas y caminos. Apenas cae la moneda dentro del ingenioso fonógrafo, habla este en voz baja, a través de reducida abertura, de modo que solo pueda valerse de él una persona, y no resulten defraudados los intereses de la empresa.

Los decretos, órdenes, reglamentos y bandos de las autoridades son pregonados en todas partes por megáfonos, que sustituyen las campanas en las torres de los templos, y los relojes dan la hora imitando la voz humana.

Tanta perfección han alcanzado allí el fonógrafo y el teléfono, que el arte de leer y escribir está en desuso. El Supremo Consejo de Instrucción Pública acaba de suprimirlo de las escuelas, limitando su enseñanza a la Diplomática.

Compónense las calles, las carreteras, y aun los caminos vecinales, de dos series de plataformas que se deslizan en opuesto sentido; cada una de las últimas tiene velocidad diferente; de modo que cuando los martícolas quieren trasladarse de un punto a otro, se colocan sobre la más lenta, y si desean acelerar la marcha, pueden pasar sucesivamente a la más rápida, que tiene un movimiento de 250 kilómetros por hora.


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8 págs. / 14 minutos / 33 visitas.

Publicado el 20 de febrero de 2023 por Edu Robsy.

El Dragón de Montesa

Nilo Fabra


Cuento


O los rectos juicios de la posteridad

Al caer de una crudísima y ventosa tarde de enero, un dragón de Montesa, puesto sobre un caballo tordillo, calado el reluciente casco, el cuello del capote hasta las sienes, pendiente del cinto el largo sable y afianzada la tercerola, hacía centinela en la Plaza de Oriente de Madrid, junto a la estatua de don Sancho el Bravo, cuando de pronto jinete y cabalgadura quedaron muertos de frío.

En esto comenzó a nevar copiosamente y a descender el termómetro, hasta el punto de que, algunas horas después, señalaba 55 grados centígrados bajo cero.

Y sobrevino una noche horrorosa, que se prolongó por espacio de tres meses.

Europa, el Norte de África, la Australia y una parte de Asia y América fueron sepultadas bajo un sudario de nieve de muchos metros de espesor; el Atlántico, el Pacífico, el Océano Índico y el mar de la China se precipitaron furiosos sobre islas y continentes, dejando solo al descubierto las cumbres del Himalaya, y los 1.400 millones de seres humanos que poblaban la Tierra quedaron reducidos a unas cuantas tribus nómadas semisalvajes e ignorantes de la civilización europea, que habitaban las elevadas mesetas de la gran cordillera asiática.

La aproximación de un cometa perturbando el movimiento rotativo de la Tierra había variado de súbito su eje.

La Península ibérica pasó a ser una región del polo boreal.

Madrid se encontraba a los 85 grados y 27 minutos de latitud Norte.


* * *


Transcurren años y años y siglos y siglos; los mares se retiran a sus antiguos límites; las tierras anegadas reaparecen y los polos vuelven a su primer estado.

La acción solar recobra su perdido imperio en la desierta España, y comienzan a liquidarse las enormes masas de nieve helada aglomeradas en los valles.


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6 págs. / 11 minutos / 34 visitas.

Publicado el 20 de febrero de 2023 por Edu Robsy.

Cuentos Ilustrados

Nilo Fabra


Cuentos, colección


Del Cielo a España

Primera parte

I

Dios, Nuestro Señor, daba un día audiencia a los santos que iban a interceder por sus devotos, por los pueblos que patrocinaban y por todos los pecadores. La Santísima Virgen, sentada al lado de su querido y Hijo, recomendaba los múltiples memoriales de los visitantes, a los cuales acogía el Ser Supremo con la bondad del que es fuente de todas las misericordias. Fueron entrando en el salón del trono del Altísimo santos y más santos, basta que le tocó el turno a Santiago el Mayor.

—¡Hola, Jaime! —le dijo el Todopoderoso—: ¿qué te trae por aquí? ¡Cosas de España, tal vez! ¿Qué pasa por aquella tierra? ¿Están en paz tus clientes?

—Bien sabe Vuestra Divina Majestad, —contestó el Apóstol, haciendo tan profunda reverencia que el sombrero lleno de conchas y reliquias que tenía en la mano barrió el suelo—, que aquello anda malillo, y que, si Dios no pone remedio, yo no sé lo que va a ser de España, de los españoles y de sus descendientes, que se han establecido en el Nuevo Mundo, a todos los cuales protejo y amparo en sus cuitas; porque, eso sí, ni unos ni otros nos han perdido la afición, y si no, aquí está la excelsa Madre de Vuestra Divina Majestad, patrona de las Españas y de las Indias, que no me dejará decir una cosa por otra.

—Cierto es —dijo Nuestra Señora—, que en pocas partes del mundo se me venera tanto como en las tierras de que habla Santiago, y, a decir verdad, yo quisiera hacer hasta los imposibles a favor de aquellos para mí muy amados hijos.

—¡Vamos, di lo que solicitas, Diego —exclamó el Eterno dando una cariñosa palmada en la mejilla del santo—; basta que mi amantísima Madre sea intercesora, para que yo te conceda cuanto desees, con tal que no me pidas gollerías.


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129 págs. / 3 horas, 46 minutos / 86 visitas.

Publicado el 19 de febrero de 2023 por Edu Robsy.

La Caja de Cerillas

Nilo Fabra


Cuento


Rico, viejo, achacoso, sin hijos que le heredasen, y solo con parientes, lejanos y codiciosos, era Samuel Rodríguez el más infeliz de los avaros. Ni el afán de acapararlo todo, ni el placer de contar y recontar el fruto de sus granjerías, ni la necia vanidad de que podía poseer lo que otros inútilmente ambicionaban, hacíanle llevaderas las angustias, zozobras y fatigas que producía en su ánimo, naturalmente pusilánime, el temor de perder el bien alcanzado con tantas privaciones.


* * *


No ha mucho tiempo que Samuel recorría a pie una comarca, donde acababa de sentar los reales para esquilmarla y empobrecerla con sus negocios usurarios, cuando le sorprendió la noche junto a un río, a la sazón infranqueable sin el auxilio de barca, porque repentina avenida había destruido el puente o inutilizado el vado. Lleno de mortal congoja, temiendo a cada paso la sorpresa de imaginarios bandoleros, pues llevaba en el seno un fajo de billetes de Banco, seguía la margen del río, hasta que la suerte le deparó una barca medio varada en la arena. Su primer intento fue ponerla a flote; mas faltándole fuerzas, y coligiendo por varios y manifiestos indicios que aquel debía de ser lugar frecuentado de pescadores, comenzó a dar voces en demanda de socorro. Acudió solícito a prestarlo uno de aquellos, dueño de la barca, a quien Samuel, con lágrimas en los ojos, suplicó que, por caridad y amor de Dios, le pasase a la orilla opuesta. Era el barquero muy pobre, y de suyo compasivo para con los menesterosos, y tomando por tal a Rodríguez, a juzgar por lo roto, raído y mugriento del traje, accedió, sin estipendio alguno, a lo que pedía, y comenzó a poner en obra su buena intención.


* * *


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5 págs. / 9 minutos / 19 visitas.

Publicado el 19 de febrero de 2023 por Edu Robsy.

La Verdad Desnuda

Nilo Fabra


Cuento


Relación de un trapero

Primero fui bachiller, lo cual basta y sobra para ser hombre político, empleado después, que es lo mismo que decir español; pero le salió un sobrino a un subsecretario amante de su familia, y entonces la mano despiadada del destino me privó del mío.

Aburrido y cansado de pretender; con el hambre de media España, es decir, hambre de cesante; perdida por completo la esperanza de recoger una nueva credencial, vine a parar al bajo y humilde oficio de trapero: al fin todo es recoger.

Discurría por mi barrio noches pasadas, tartamudo en el andar, como quien va a pie por las enguijarradas calles de Madrid, fija la vista en el suelo como doncella de antaño, con más pensamientos y cavilaciones que un Ministro de Hacienda al preparar los presupuestos, con un gancho en la mano a guisa de fundador de sociedades de crédito, y con una carga al hombro más pesada que la de un marido con hijos muchos, esperanzas pocas y un empleo pretérito.

—¿Será posible —decía para mí— que la suerte no me depare algún venturoso hallazgo como el que tanto alegró el corazón de Sancho Panza en el de Sierra Morena? ¿Acaso ya no hay quien pierda el seso por mal de amores, hasta el punto de abandonar una maleta con un buen montoncillo de escudos de oro? ¡Oh felicísimo Sancho, que tras repetidos palos y aporreamientos, viniste a dar, si no con el verdadero fin de tus esperanzas, con algo que las hacía más llevaderas!

Pero ya que lo limitado de mis pensamientos no despierta en mí el deseo del gobierno de una ínsula, pretensión, por otra parte, fácil y hacedera en los benditos tiempos que corremos, otórgame al menos, ¡oh destino!, si es que tengo alguno, cosa que alivie la escasez que estoy sufriendo.


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3 págs. / 6 minutos / 65 visitas.

Publicado el 20 de febrero de 2023 por Edu Robsy.

El Monstruo

Nilo Fabra


Cuento


Don Santiago, el tendero de ultramarinos de la calle del Lobo, a fuerza de economías, sin defraudar en el peso ni en la calidad de los artículos, porque era hombre muy de bien, logró, al cabo de veinticinco años de trabajo y perseverancia, retirarse por completo de los negocios, reuniendo un caudal de cien mil pesetas.

¿En qué iba a emplear el laborioso fruto de sus afanes? — ¿En qué colocaré mi dinero? —se preguntaba todas las noches al acostarse, y esta idea fija en su imaginación no le permitía conciliar el sueño—. ¿En acciones del Banco de España? — ¡Se cotizan ya tan altas! — ¿En papel del Estado? — ¡Si todo se lo ha de llevar la trampa! — ¿En empresas particulares? — ¡Buenos están el comercio y la industria! —¿En acciones u obligaciones de ferrocarriles? — ¡Quién viaja en este desdichado país! — Cuando las transacciones mercantiles vienen a menos, ¡cómo ha de haber tráfico!

Por fin tomó una resolución y fue apelar al consejo de su amigo don Frutos, concejal, diputado a Cortes y hombre ducho en los negocios.

—Si no fueses tan caviloso y pusilánime —le contestó don Frutos—, mi opinión sería que adquirieses papel del Estado, y hasta que doblases la renta por medio del sistema de las pignoraciones o haciendo alguna jugadita de Bolsa; pero para esto se necesita corazón, o por lo menos, desconocimiento del peligro. Como careces de estas circunstancias, y además deseas ante todo la tranquilidad y no te ciega la ambición, creo que lo menos malo que puedes hacer es fincarte en Madrid. Los terrenos del Ensanche ganan de día en día; compra un solar, labra una casita económica y resérvate un cuartito a tu gusto, y así tú y la familia tendréis albergue y una renta, aunque modestísima, suficiente a vuestras limitadas necesidades, sin veros obligados a acudir al préstamo o a mermar el capital, para atender a las exigencias de la vida.


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4 págs. / 8 minutos / 30 visitas.

Publicado el 20 de febrero de 2023 por Edu Robsy.

El Fin de Barcelona

Nilo Fabra


Cuento


Gozaba el Dr. Puff fama universal por sus profundos conocimientos geológicos, meteorológicos y astronómicos, y nadie le aventajó en la ciencia de predecir los trastornos de la naturaleza. Era el verdadero Zaragozano de la lluvia y del buen tiempo, y el único Zaragozano para profetizar los fenómenos sísmicos y las erupciones volcánicas.

El terremoto de Krakatoa, que sepultó en el mar una parte de aquella isla, causa de tantas muertes, males y ruinas y objeto general de conmiseración y espanto, era considerado por el eminente sabio como el primero de sus triunfos, pues él y solo él, a despecho de la incredulidad de las academias y de la indiferencia del público, pronosticó y hasta consiguió fijar con precisión matemática el día, la hora, el minuto y el lugar de la catástrofe.

Desde entonces, la autoridad y el prestigio del Dr. Puff fueron indiscutibles: había descubierto el secreto de las sacudidas geogénicas, las leyes a que obedecen y las causas que en determinadas circunstancias las producen.

Consagrado única y exclusivamente a la ciencia por él creada, ajeno a las pompas y vanidades del mundo, recluido en su observatorio, en medio de las asperezas y soledades de Monte Gray en los Estados Unidos, atento solo al bien de sus semejantes, no se daba punto de reposo en sus difíciles e intrincados cálculos para anunciar con exactitud los terremotos y poner así a cubierto de todo riesgo las vidas de innumerables seres humanos.

Una noche, después de largo y laborioso estudio, invertido principalmente en una serie inacabable de operaciones aritméticas y algebraicas, extendió sobre la mesa de su despacho una gran carta de la cuenca del Mediterráneo, midió con el compás algunas distancias, y fijándose de pronto en un punto que correspondía al meridiano de Barcelona, a tres millas al Sur de aquel puerto, exclamó dándose una palmada en la frente:


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4 págs. / 7 minutos / 42 visitas.

Publicado el 20 de febrero de 2023 por Edu Robsy.

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