¡Un Millón!
Pedro Muñoz Seca
Teatro, Comedia
A Don Elías Ahuja y Andría
ACTO PRIMERO
Una botica. Al foro, el reverso de la anaquelería de la farmacia con sus característicos botes; en el centro de la misma, un arco que da paso a la tienda y a la calle, y sobre él, una fotografía ampliada de un simpático y barbudo señor. A la derecha, una mesa camilla, algunos sillones lebrijanos, etc. Y a la izquierda, un mostradorcito laboratorio con anaquelería en la pared del lateral. Una puerta en el lateral derecha y otra en la izquierda. Es de día. La acción, en un pueblo andaluz. Es primavera.
(Al levantarse el telón están jugando al tresillo, sentados a la mesa camilla, EL PADRE PÉREZ, sacerdote de gorro y balandrán; DON WAMBA, maestro de escuela; CABRERA, médico cincuentón algo fachendoso, y FARFÁN, que tiene aspecto de bruto, y lo es. En el mostrador manipula DON RAMONCITO, hombre de edad indefinida y de indumento brilloso y anticuado.)
WAMBA:
¡Juego!
CABRERA:
Más.
PÉREZ:
Sólo a espadas.
FARFÁN:
¡Y van ocho, padre Pérez!
PÉREZ:
Con la ayuda del Señor…
CABRERA:
Con la ayuda del Señor, nos está usté asando.
WAMBA:
Como que hase trampas.
PÉREZ:
¡Señor maestro! (A Cabrera.) ¡Doctor! ¿Oye usté?… ¿Yo trampas?
WAMBA:
¡Trampas! Usté juega encomendándose al Todopoderoso…, y lo del cuento: ¡aquí milagritos, no, que nos jugamos el dinero! ¿Quién va?
CABRERA:
Por la mano. (Juegan.)
FARFÁN:
Dominio público
67 págs. / 1 hora, 57 minutos / 497 visitas.
Publicado el 3 de enero de 2017 por Edu Robsy.