¡Tajo o Tejo!
Ricardo Palma
Cuento
El único teatro que, por los años de 1680, poseía Lima, estaba situado en la calle de San Agustín, en un solar o corralón que, por el fondo, colindaba con la calle de Valladolid, y era una compañía de histriones o cómicos de la legua la que actuaba.
Ensayábase una mañana no sé qué comedia de Calderón o de Lope, en la que el galán principiaba un parlamento con estos versos:
Alcázar que sobre el Tejo
Lo de Tejo hubo de parecer al apuntador errata de la copia, y corrigiendo al cómico, le dijo:
—¡Tajo!, ¡Tajo!
Este no quiso hacerle caso y repitió el verso: Alcázar que sobre el Tejo
—Ya le he dicho a usted que no es sobre el Tejo ...
—Bueno, pues—contestó el galán, resignándose a obedecer—, sea como usted dice, pero ya verá lo que resulta—y declamó la redondilla:
Alcázar que sobre el Tajo
Blandamente te reclinas
Y en sus aguas cristalinas
Te ves como en un espajo.
Y volviendo al apuntador, le dijo, con aire de triunfo:
¿Ya lo ve usted, so carajo,
Cómo era Tejo y no Tajo?
Pues disparató el poeta
¡Puñeta!
Dominio público
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Publicado el 19 de diciembre de 2020 por Edu Robsy.